Después de las manifestaciones pacíficas festejadas en toda la nación, las autoridades cubanas, con el presidente Díaz-Canel adelante, han acentuado una política de opresión, aplicada a lo largo de décadas, que criminaliza la queja pacífica y recluye y maltrata a personas cubanas de toda condición solo para expresar las críticas; de este modo lo ha manifestado el día de hoy Amnistía En todo el mundo, nombrando a seis personas detenidas en los últimos meses como tomas de conciencia.
“En contestación a las manifestaciones del 11 de julio, las autoridades cubanas han empleado exactamente la misma maquinaria de control que usan ya hace décadas para accionar contra los que opínan de otra manera, si bien en esta ocasión en una escala que no habíamos visto en prácticamente 20 años y con novedosas tácticas que tienen dentro censura y también interrupciones de Internet para supervisar y encubrir las violaciones graves de derechos humanos que han cometido”, ha manifestado Erika Guevara Rosas, directiva para las Américas de Amnistía En todo el mundo.
Raza y religión
Por norma general, los católicos en Cuba ignoran la presencia y/o el contenido de la teología negra; apartados del avance del pensamiento católico generalmente, sin conciencia de la oportunidad de profesar su religión y, al tiempo, de ser cuestionadores de su Iglesia, adoctrinados en la docilidad hacia lo que disponga el sacerdote, solamente se sugieren la necesidad de pensar y llevar a cabo teología a sí mismos, en su diaria experiencia de la fe religiosa. El clero, normalmente, se expone indispuesto hacia la elaboración de un pensamiento reflexivo cerca de la población negra y mestiza católica. Habituado a una pastoral de plaza asediada, elige ver hacia Roma y, quizá, a Miami -el más esencial foco de migración cubana, una gran parte de la que, en especial esos que emigraron en los años instantaneamente siguientes a 1959, se coche reconocen como católicos- que en África, donde está el origen de la teología negra.
La sepa de una pastoral negra, que indica el tradicionalismo de la Iglesia católica en Cuba, su inclinación a la visión unidireccional -”Aquí, afirmemos, esta clase de teología complementaria jamás es ‘vió como una necesidad”, destaca entre las voces autorizadas de la Iglesia católica en Cuba-extraña a la pluralidad de los tiempos que corren y, más que nada, extraña a la verdad de la isla, entorpece la inculturación del mensaje evangélico en la sociedad cubana y establece una relación de subordinación a la parte no blanca de la red social católica cubana, incluidos sus pocos clérigos negros y mestizos -cerca de 20-, que se detallan, por norma general, reluctantes a admitir las características de sus etnias de origen, viviendo en trauma de incesante autonegación y subordinación cultural.
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