no creo en la religion que es la unica verdadera

Los monjes que en el siglo XVI se encargaron de la evangelización de los pueblos indígenas de la Novedosa España proclamaron prácticamente inmediatamente el éxito de su compañía cristianizadora: los indígenas asistían en masa a las iglesias, se bautizaban con avidez y participaban con entusiasmo en las interesantes procesiones y misas organizadas por los religiosos; además de esto, con su trabajo se edificaron cientos y cientos de iglesias y monasterios que alteraron irreversiblemente el paisaje sagrado del país. ¿Qué atrajo a los indígenas a la novedosa fe predicada por los franciscanos, dominicos y agustinos? En primera instancia, no se debe olvidar que los españoles destrozaron y suscribieron los santuarios, los cultos, los libros y las doctrinas de las viejas religiones estatales mesoamericanas. Inhabilitaron de esta forma las viejas deidades tutelares, los dioses patronos que regían la vida ritual y política de los Estados mesoamericanos y que definían su crónica, su identidad y su fuerza, desde la fertilidad del maíz hasta el poder de sus ejércitos . Pero esa persecución no basta para argumentar por qué razón muchos admitieron de manera voluntaria la predicación católica. Primeramente, los mesoamericanos estuvieron prestos a comprender y venerar a los dioses cristianos —de esta manera concibieron la pléyade de santurrones, vírgenes y apóstoles que acompañaban a la Muy santa Trinidad— por el hecho de que sus religiones eran politeístas y tenían una extendida tradición de aceptación de las divinidades de otros pueblos. Además de esto ignoraban el principio de intolerancia constitutivo del catolicismo: la convicción de ser la única religión verídica.

Por si acaso esto no fuese bastante, los nuevos dioses cristianos habían probado salvajemente su poder: para los españoles tanto para los indígenas, la conquista de los mexicas fue, más que nada, la derrota de su alarmante dios guerrero, Huitzilopochtli, por el sanguinario Santiago Matamoros, beato patrón de los conquistadores. La próxima copla de la Danza de moriscos y cristianos, practicada actualmente en muchas comunidades indígenas mexicanas, explicita, en un ficcional diálogo entre Cortés y Moctezuma, ese razonamiento que compara la fuerza bélica con el poder divino:

) El mal

Más que nada los católicos identificamos y poseemos las herramientas para batallar el único mal que debe estar preocupados: el pecado. El resto de males tienen la posibilidad de venir bien en este corto periodo de vida en la tierra.

religión

Cristo nos indicó de qué forma editar el mal en amor. El mal en determinada medida es como el estiércol maloliente; no obstante, se puede negar si lo sepultamos en nuestro campo va a hacer florecer las plantas.

La obra tiene un tono positivo y desacomplejado, lo que contribuye lozanía en la manera de trasmitir la fe en nuestro tiempo. Exhibe de qué forma el cristianismo proporciona la mejor visión del hombre, con lo que no somos solo un grupo de células que va a desaparecer tras la desaparición. Además de esto, los movimientos mucho más modernos son verdaderamente muy viejos. El culto a la naturaleza, el yoga, el karma, la reencarnación… son considerablemente más viejas que el cristianismo.

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