Una comisión en todo el mundo de científicos urge a un cambio en la nutrición y la agricultura para eludir 11 millones de muertes prematuras y evitar la catástrofe ambiental. Achicar el consumo mundial de carnes rojas y azúcar; duplicar el consumo de frutas, verduras y legumbres; que el campo agrícola y ganadero deje de producir dióxido de carbono y reduzca drásticamente la polución de nitrógeno y fósforo; limitar la utilización de agua y no acrecentar mucho más la utilización de tierras; achicar un 50% el desperdicio alimenticio… Estas son ciertas recetas que se precisan para proteger la “salud planetaria”. Bajo este término la gaceta científica The Lancet abarca la “salud de la civilización humana y el estado de los sistemas naturales de los que dependen”.
El mundo tiene un inconveniente: el insostenible modelo de consumo que el hombre comenzó a desarrollar desde la Segunda Guerra Mundial. “Es precisa urgentemente una transformación extremista del sistema alimenticio global”, advierte un panel en todo el mundo de 37 especialistas de 16 países -organizados en la comisión EAT-Lancet- que a lo largo de tres años trabajó para realizar un modelo de dieta saludable para el hombre y para el mundo, y cuyas conclusiones se conocen en este momento.
¿Por qué razón deseo progresar mi nutrición?
Si no sé adónde voy, no voy a saber qué sendero tomar. Si nos nos encontramos proponiendo llevar a cabo cambios en nuestra forma de comer debemos entender qué deseamos hallar. Dejando a un lado los regímenes destacables por patologías crónicas, los 2 objetivos primordiales son: bajar de peso o ganar bastante muscular.
- Para bajar de peso debo: 1) apresurar mi metabolismo basal y 2) que las calorías que tomemos sean inferiores a las que gastamos
- Para ganar bastante muscular, debo : 1) para alentar el músculo y 2) comer mucho más para tener energía y materiales de construcción.
Es mucho más bien difícil mudar de nutrición que de religión. De ahí que los enormes inconvenientes de la sociedad de hoy en lo que se refiere a salud y anomalías de la salud. La nutrición ha preciso y establece nuestras vidas.
Es un dicho pero cierra una situación: es mucho más bien difícil mudar de nutrición que de religión
Para Misterios para el confort, si bien a muchas personas es siendo consciente del arraigado de los hábitos alimenticios pocos han parado a meditar lo claramente sacrificado que es mudar la nutrición. Es mucho más bien difícil mudar de nutrición que de religión. Y sucede en toda clase de etnias y países. Los letras y números de la nutrición forman una parte del ADN molecular de cada organismo de manera que cualquier cambio piensa un considerable esfuerzo tanto físico como psíquico. Vamos a poder mudar varios hábitos y prácticas con mayor o esfuerzo reducido, pero la nutrición es de las mucho más bien difíciles de mudar.
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