La «novedosa apologética» que solicita nuestro tiempo Para educar a los pequeños y jóvenes en la fe, con una capacitación intelectual y ética sólida, resulta clave la calidad de la enseñanza escolar de la Religión. Sobre esto, el teólogo Aurelio Fernández, sacerdote y instructor, termina de divulgar un atrayente ensayo (1). Resumimos los consejos que da para mostrar esta asignatura en la escuela.
Como experto en teología ética, Aurelio Fernández es siendo consciente de que un instructor de Religión debe sobrepasar no pocos óbices culturales y también intelectuales heredados por el auditorio (relativismo, positivismo, individualismo…), aparte de tener que enfrentar la general ignorancia de los estudiantes sobre Jesucristo y su doctrina. De ahí que advierte de entrada que, más allá de que la enseñanza de la religión es una exposición de la fe diferente tanto de la evangelización como de la catequesis, no se debe separarla totalmente de estos campos: los estudiantes precisan tener novedad de Jesucristo (evangelización) y presenciar la religión de manera personal y también íntima (catequesis).
Géneros de religiones
Generalmente se distinguen tres géneros de doctrinas religiosas, según con su concepción de Dios y de lo divino, o sea:
- Monoteístas. Lleva por nombre de esta manera a las religiones que profesan la presencia de un Dios único, constructor de todas y cada una de las cosas, y defienden su código ética y existencial como el universal y el auténtico. Un excelente ejemplo es el Islam.
- Politeístas. En vez de un único Dios, estas religiones crean un panteón jerárquico de deidades a las que atribuyen la regencia de los diferentes puntos de la vida humana y del cosmos. Un caso de muestra de esto era la religión de los viejos helenos griegos, plasmada en su rica literatura.
- Panteístas. En un caso así, las religiones afirman que el constructor como la creación, tanto el planeta como el espiritual, tienen una misma substancia y argumentan a una esencia única o universal. Un caso de muestra es el Taoísmo.
- No teístas. Para finalizar, estas religiones no postulan la presencia de desarolladores y producciones como tal, sino más bien de leyes universales que rigen la espiritualidad y la presencia humanas. El budismo es un excelente ejemplo de esto.
5- Budismo – 380 miles de individuos
Buda Gautama, H. G. Wells vía Wikimedia Commons Llamada como doctrina filosófica mucho más que como religión, el budismo está traspasando las frontera en Europa occidental como en América.
- Orígenes: el movimiento Sramana fue el iniciador en el siglo VI a. C. Fundado por Buda Gautama, este fué evolucionando con el paso del tiempo hasta llegar hasta donde está en la actualidad.
- Principios: la filosofía del budista se apoya en la búsqueda del karma, es localizar la paz interior que le lleve a purificar tanto el cuerpo como la cabeza y el alma. Para esto, pasan horas de entrenamiento y especialidad para supervisar los sentimientos. El objetivo último es el Nirvana, lo que va a hacer que al fin eliminemos los deseos mundanos.
- Libros: logramos hallar el Sutra, un grupo de contenidos escritos de corto extensión pero de suma importancia. Se recogen las primordiales doctrinas del budismo, y fue escrito por nuestro Buda Gautama.
- Dios: en el Budismo no hay ningún Dios al que venerar. Sencillamente tienen como referencia a Buda, al que apelan para soliciar consejo.