Exodo 105 (sep.-Oct. 20101) – Creador: Agustín Udías – DOS VISIONES DEL MUNDO
La ciencia, término que tomamos aquí en el sentido limitado de las ciencias naturales, y la religión forman, indudablemente, ámbas enormes visiones sobre el planeta. Si bien hay otras visiones, como la artística, estas 2 tienen una extensión y fuerza que las ubican como ámbas formas mucho más esenciales de ver el planeta. Por norma general, tenemos la posibilidad de decir que la ciencia procura entender la naturaleza de todo el mundo material que nos circunda, de qué forma llegó a ser, de qué manera lo conocemos y qué leyes le rigen. La religión, por otro lado, trata de lo que trasciende al planeta material y pone al hombre en contacto con lo que está mucho más allí, lo numinoso, lo enigmático, en una palabra con el secreto de Dios y su relación con el hombre y el cosmos.
Ciencia y religión ¿compatibles o incompatibles?
La primera pregunta que tenemos la posibilidad de proponernos es si ciencia y religión son entre sí compatibles o no. Esto es, si una y otra tienen la posibilidad de convivir o siempre una excluye a la otra y entre ellas solo probablemente halla un enfrentamiento ineludible. No es extraño conseguir, todavía el día de hoy, la opinión, a veces extendida, de que la ciencia y la religión son mutuamente incompatibles y la relación entre ellas fué siempre y en todo momento una fuente de ineludibles enfrentamientos.
Se las considera como 2 visiones contrapuestas de todo el mundo, que no tienen la posibilidad de menos que chocar siempre y en todo momento entre sí. No solo eso, sino cada una niega la validez de la otra. El día de hoy, además de esto, sigue que solo la visión de la ciencia puede ser la auténtica, con lo que la visión religiosa debe ir de a poco desapareciendo. Desde este criterio, el progreso de la ciencia supone siempre y en todo momento un retroceso de la religión. Para respaldar esta situación se hace de forma frecuente una interpretación sesgada de la historia y se llevan siempre y en todo momento exactamente los mismos casos de Galileo y Darwin.
Compatibilidad
No solo mantengo que la fe y la ciencia no se oponen a ella, sino más bien asimismo que se complementan en el sendero para llegar a la realidad. De esta manera lo expresa el papa Benedicto XVI: «Todo cuanto verdaderamente es racional funciona con la fe revelada por Dios y con las Sagradas Escrituras». Hay entre las dos una compatibilidad que debemos estudiar a conducir. Los últimos pontificados de la Iglesia católica han insistido bastante en la racionalidad de la fe y en la cuestión del conocimiento de la realidad. Esto cuando menos expone a la generación del presente que esta cuestión no debe descartarse de forma simplista pensando que tener fe es, de sede, algo irracional.
La compatibilidad entre las dos se expone en que la ciencia es una asistencia para la religión, y la religión una asistencia esencial para la ciencia. O sea de escencial relevancia hoy día, ya que en ocasiones algunos impulsores del avance científico, en su afán por la investigación, pasan por prominente la dignidad del humano. En este momento cada vez se comprende mucho más el papel de la Iglesia que pelea por llevar a cabo la ética y la ética en el campo científico y sirve como garante en la defensa del hombre y de nuestro planeta frente a una ciencia que en ocasiones los olvida.