Ayer, como cada domingo, me asomé a la plaza de Sant Pere para unirme al Ángelus del papa Francisco. Fueron días en los que se ha extremado la polarización y los asaltos al Papa como hace referencia al previo articulo de Atrio, que es solo un caso de muestra. Se enfrentamiento si debe proseguir con sus reformas discutidas que para bastantes serían un desastre o debe renunciar. El día de hoy he leído en sus expresiones que no piensa renunciar, cuando menos hasta el momento en que se concluya en otoño de 2024 el Sínodo en marcha, puesto que anunció ahora proyectos específicos de futuro: “Sábado 30 del próximo mes de septiembre, en la plaza de San Pedro, va a tener rincón una Vigilia universal de oración, con la que encomendaremos a Dios los trabajos de la XVI Reunión General Ordinaria del Sínodo de los Obispos. Para los jóvenes que asistan al Velatorio va a haber un programa particular a lo largo de todo este fin de semana, al cargo de la Red social de Taizé”. El movimiento de Taizé es de gente muy espiritual, pero universal y abierta a cambios. Y, al tiempo, ha insistido a Francisco en entender ponerse a la vera de verdad, como el Bautista, en el momento en que llegue el instante a cada uno de ellos. Lo que tiene siempre y en todo momento presente asimismo a este moderador de un portal con mucho más de 20 años de vida, que debe continuar medrando con nuevo impulso si son bastantes que lo piensan útil. AD.
Tres enfoques: epistemológico, histórico y sociológico
Las relaciones entre ciencia y religión tienen la posibilidad de enfocarse desde múltiples puntos de vista. Este estudio se enfoca en tres, histórico, epistemológico y sociológico. Tanto la religión como la ciencia son fenómenos culturales que estuvieron presentes durante la historia desde la mucho más recóndita antigüedad. En ocasiones se corre el riesgo de sospechar que la ciencia empieza con la ciencia actualizada del Renacimiento, olvidando todos y cada uno de los desarrollos precedentes. O sea un grave fallo, ya que el nacimiento de exactamente la misma ciencia actualizada no puede comprenderse sin los desarrollos científicos precedentes. Remontándonos a los tiempos de la ciencia en la antigüedad logramos hallar ahora relaciones con la religión.
Un interés particular tiene la relación entre el cristianismo y la ciencia, en tanto que la ciencia actualizada nace exactamente en el occidente católico. Esta relación empieza con los primeros autores cristianos del siglo III y prosigue en todo el tiempo hasta nuestros días. En ocasiones se facilitan y se muestran conclusiones equivocadas sobre esta relación al no tenerse presente de qué manera ocurrió durante la historia. El enfoque histórico es, ya que, indispensable para llegar a una adecuada visión del inconveniente.
Judaísmo
Rafael Benatar, secretario del Centro de Estudios Judeocristianos en España, se ha centrado mucho más en su religión, enseñando el término de Tikún Olam, un término judío fundamental que hace aparición reflejado en la Cábala, el artículo místico judío donde diríase que, en el momento en que se creó el cosmos, Dios concentró su esencia en un envase. “Este envase se resquebrajó en millones de trozos y el planeta se rompió. Nuestra misión en el planeta, la de todos nosotros, es arreglar el planeta. Es el primer término que contribuye el judaísmo prácticamente de manera fundacional al medioambiente”.
Por otro lado, en el Génesis –en el capítulo 2, versículo 5– asimismo hace aparición un término medioambiental, en el momento en que Dios le afirma a Adán “trabaja la tierra y cuídala”. “No es algo en balde –ha aseverado Benatar–, precisamente le dio normas de proteger la tierra y, siendo el planeta una creación divina, unas normas visibles de no poder ir contra la tierra ya que es una creación divina”.