NATASHA ROTH ROWLAND
Un impulso concertado para apresurar la anexión de Cisjordania, comandado por un colono mesiánico . Mucho más inmunidad para los soldados israelíes que atacan o matan a personas palestinas. La denegación de servicios médicos a la gente LGBTQ. Un Tribunal Supremo deteriorado. Un regreso a la política para los terroristas judíos antes prohibidos.
Fue el constructor de la novedosa capital de la nación: Brasilia
He amado explotar este dramático instante que vive Brasil en el que unos enfermos rebeldes quisieron enojar la intención democrática de los ciudadanos de ese inmenso país asaltando el Congreso Nacional, el Palacio de Planalto —sede del ejecutivo— y la Corte Suprema para redactar estas líneas.
En el momento en que hace unos años tuve la posibilidad de proceder a la novedosa capital del país para formar parte como ponente en unas jornadas organizadas por la Facultad de Brasilia y me contaron, de primera mano, lo que va representar para la enorme mayoría de los brasileiros la figura de Juscelino Kubitschek, primer gitano que fue escogido presidente del gobierno tras ganar de manera democrática las selecciones del 3 de octubre de 1955
No hay acuerdo con Damasco
“La desconfianza en las comunidades árabes, turcomanas y otras hacia los kurdos era grande. Tenían temor de que quienes derrotaron a la Organización del Estado Islámico (OEI) se vendiesen de los pésimos tratos de las autoridades sirias hacia los kurdos. Los kurdos han sufrido bastante la política de asimilación del régimen baasista”, recuerda Hikmet Habib. “Tan rápido como las FDS liberaron áreas mantenidas por la OEI, hicimos enormes sacrificios por establecer nuevamente la seguridad creando comités de reconciliación y consejos que representaban a todos. Hoy día, tenemos la posibilidad de decir que el 60% de los integrantes de las SDS proceden de tribus árabes”.
La población kurda de Siria se abstiene de cualquier colaboración con el régimen. Charlan mucho más bien de una cohabitación. Antes del 2010, Damasco designaba a los gobernantes en las provincias que paralelamente designaban a sus inferiores. Desde el momento en que está la Federación, la administración en el norte y el este de Siria está descentralizada con representantes de todas y cada una de las comunidades y por el momento no hay religión estatal. Ilham Ahmed, copresidenta del Consejo Democrático Sirio, que en el mes de julio del 2018 dirigió una delegación del CDS en Damasco para las primeras diálogos con el régimen de Bashar el Asad: “Demandamos que la Siria del mañana integre zonas autónomas. Deseamos una exclusiva Constitución donde esté anotada la descentralización”, nos enseña la que, en el mes de julio del 2018, dirigió una delegación del CDS en Damasco para las primeras diálogos con el régimen de Bashar el Asad.