- Prohibición del cerdo. En la religión judía, el cerdo es tenido por un animal impuro, y por consiguiente su ingesta prohibida terminantemente. Los practicantes mucho más ortodoxos de esta religión, por consiguiente, jamás prueban un mordisco de esta carne.
- Contemplar a la mujer. Tradición muy polémica en los países occidentales de fuerte presencia musulmana, como Francia. El Islam ofrece que las mujeres deberán ocultar el cuerpo de la visión de los extraños, con lo que no incurrir en el pecado de incitarlos a la lujuria. Esto se cumple estrictamente en los países musulmanes mucho más radicales, que cubren con un burka a las mujeres, dejando que se vean sus ojos (en ocasiones ni eso). Variaciones menos rigurosos se satisfacen con que la mujer cubra el pelo con un velo sutil.
- Vestir de blanco al casarse. Esta práctica, mucho más que regla, de los matrimonios religiosos cristianos, pide a la novia vestir de blanco al dirigirse al altar para ser juntada por el sacerdote con su porvenir marido. Este color es símbolo de pureza y castidad, si bien hoy día no muchas son las que se aferran al orden de llegar vírgenes al matrimonio.
- El celibato. Para varias religiones, la castidad es un voto de renuncia a las llamadas del cuerpo y la distribución a un modelo espiritual de vida. En este sentido, se le impone a sus curas y también imanes, ya que tienen la misión de conectar a la feligresía con lo divino, pero asimismo a los frailes y perseguidores de la iluminación, como en la situacion del budismo zen y otras religiones orientales .
- Los ayunos. Tanto la religión árabe como la judía contemplan los ayunos como un procedimiento de expiación o limpieza de los errores del alma a través del cuerpo. En el mes de Ramadán y el día de Yom Kippur, respectivamente, se prohíbe o limita el consumo de alimentos y en ciertos casos aun la higiene personal y las relaciones íntimas.
- Restricción del alcohol. Más allá de que ninguna religión ve con positivos puntos de vistas el abuso del alcohol, muchas lo utilizan en sus ritos, como el vino de consagración católico, como el Islam, se detallan especialmente rigurosos, prohibiendo toda clase de bebidas alcohólicas o drogas recreativas, puesto que desvían al hombre del sendero trazado por la normativa divina.
- Bautismos o purificaciones. Religiones como la hindú o la cristiana contemplan rituales de purificación que tienen que hacerse muchas veces (bañarse en el río Ganges) o una vez en la vida (bautizarse) para adecentar el espíritu y entrar a un deber pleno con el modelo de valores encarnados en la religión.
- La oración. seguramente la mucho más universal de las reglas religiosas sea la oración en sus distintas vertientes y opciones, entendida como la súplica, el suplico, la solicitud o sencillamente la meditación y la introspección, según con la religión que se practique y la link que sugiera con lo divino. La oración debe efectuarse todos los días, así sea en determinados horarios particulares (antes de comer, antes de reposar, a la caída del sol, etcétera.) o como una parte de ritos masivos (las misas, el salobre).
- La persignación. En la religión católica la persignación es un considerable ademán de aceptación de la fe, al unísono que de protección o invocación de la asistencia divina. Se efectúa en nuestro cuerpo la señal de la cruz de Jesucristo, primero en la cabeza, después el torso y por último los hombros. Este ademán debe acompañar a cada oración ahora menudo debe hacerse al estar en presencia de una iglesia o cementerio.
- Culto a las vacas. Para el hinduismo la vaca es un símbolo sagrado y por consiguiente un animal protegido. No solo está contraindicado comer su carne, sino además de esto no debería tocarse, bastante menos engancharlos u obligarles a desplazarse, ni limitar su paso bajo ninguna situación.
- Vestir de blanco en el transcurso de un año. En la religión yoruba (la santería), el deber de los leales con la deidad concreta que les amparará a lo largo de toda la vida se expresa en el transcurso de un año entero, a lo largo del como no van a poder vestir mucho más que ropas blancas y los collares concretos del culto.
- Castigar el homicidio y el hurto. Quizás en esto los códigos religiosos y los jurídicos modernos están muy en concordancia, si bien las maneras de castigo son diferentes. A las religiones islámicas mucho más radicales a los ladrones se les corta la mano con la que birlaron, al paso que el planeta católico amenaza con la perdición eterna en el infierno.
- Castigar la infidelidad. En esto algunas religiones son mucho más policiales que otras, pero en líneas en general ninguna ve con positivos puntos de vistas el deseo de la mujer extraña. Los radicales islámicos apedrearán a los infieles, al paso que el cristianismo, inspirado en el perdón de Jesucristo a la prostituta María Magdalena, tienen la posibilidad de ser mucho más permisivos. No obstante, en los dos niveles religiosos la mujer transporta siempre y en todo momento las de perder en estas situaciones.
- No intervenir el cuerpo. Muchas religiones sugieren el cuerpo humano como una manera de templo sagrado, cuya intervención es castigada por Dios. En este sentido, rechazan los tatuajes, los piercings o aun, como en la situacion de los Presentes de Jehová, las transfusiones de sangre.
- Rechazo a la regla. Esta es una regla poco afortunada, producto de las tendencias machistas que anidan en muchas de nuestras religiones y etnias. Según La Biblia, la mujer a lo largo de su período menstrual es “impura” y por consiguiente no deberán tener relaciones íntimas con ella, no deberá reposar adjuntado con su marido. Afortunadamente esto no se cumple a la intención sino más bien en casos muy extremos, pero pertenece a los alegatos de vergüenza sobre el cuerpo femenino que hoy día varios colectivos feministas enfrentan.
- Ayudar a la misa dominical. Esta obligación de vida perjudica a la mayor parte de las sectas cristianas, pero más que nada a la católica. La feligresía debe reunirse todos los domingos en la iglesia para rendir culto a Dios y hacer en red social algunos ritos de reafirmación de la fe. Para esto, deberán asistir a una misma hora, con una indumentaria aproximadamente formal, y manejarse en una alguna conducta de obediencia y generosidad.
- Control de la indumentaria femenina. Para la iglesia evangélica ortodoxa, la utilización de aretes, zarcillos o este género de indumentaria está contraindicado, en tanto que remiten formas viejas de esclavitud. Lo mismo sucede con el maquillaje, o con el corte del pelo mucho más arriba de los hombros.
- La cremación. Más allá de que muchas religiones prohíben la cremación o la ven con pésimos ojos, otras como la hinduista la adoptan como un mandamiento, para eludir precisamente la descomposición y la caída del cuerpo que sucede tras la desaparición.
- No comer carnes rojas. A lo largo de la Semana Santa, en la mayor parte de los países católicos no se ingiere ninguna carne roja, sino se la sustituye con pollo y pescado. Esto como un símbolo de respeto por los sufrimientos físicos y la sangre vertida en la Cruz por Jesucristo.
- No adore falsos ídolos. Este mandamiento católico fué interpretado diversamente por las sectas religiosas que se rigen por la biblia, muchas de las que rechazan la adquisición y adoración de imágenes (estatuillas, santurrones, tallas, etcétera.) por estimar que lo divino no puede ser representado. Otras iglesias, como la católica, fundamentan prácticamente su culto en estas imágenes y en un pabellón o santoral representable.
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“Me amedrentaba al meditar en este invierno, pero en este momento nuestra casa está cuidada del frío”
relacionados con la comida y tener un lugar donde poder defendernos del frío”, afirma Valbona, de 33 años, que estuvo teniendo adversidades para sostener a sus hijos. “Cada mañana me levanto y preparo la comida, ahora ocasiones no como por el hecho de que no hay alimentos suficientes para todos. Hay un centro de servicios sociales en el que en ocasiones los pequeños tienen la posibilidad de comer”.
El reparto de La dama de los muertos
La personaje principal de esta serie de suspense es la actriz Anna Maria Mühe, a la que vimos en ficciones como En el sitio del delito o Dogs of Berlin , y que en esta serie interpreta el papel de la vengativa Brunhilde Blum. Asimismo protagonizan de La dama de los muertos los actores Félix Klare, Yousef Sweid y Gerhard Liebmann.
Además de esto en el reparto de la serie están los actores Hans-Uwe Bauer, Emilia Pieske, Lilian Rosskopf, Romina Küper, Simon Schwarz, Sebastian Hülk y Shenja Lacher.