Esta prohibición responde, primeramente, a causas religiosas. El consumo de cerdo está contraindicado en el Corán. Partiendo de este suceso, tenemos la posibilidad de añadir una secuencia de argumentaciones que justifiquen o expliquen este suceso, desde el contexto de la civilización en el que aparece el islam hasta fundamentos relacionados con la salud alimenticia o la estabilidad personal.
Precisamente, esta pregunta se encuentra dentro de las mucho más recurrentes en relación a las prácticas que se relacionan con la religión musulmana. Nos llama la atención que, en una cultura como la nuestra, donde vino y cerdo han formado una sección esencial, sean alimentos prohibidos en la nutrición islámica.
El cerdo, animal contraindicado a musulmanes y judíos. ¿Por qué razón?
Los musulmanes van a hacer todo lo que resulta posible para asegurarse de no comer carne de cerdo, no algo servido con exactamente la misma cuchara. La prohibición del consumo de carne de cerdo se toma muy seriamente. ¿Por qué razón los musulmanes no comen cerdo?
El Islam es una manera de vida total que comprende no solo los puntos espirituales que se encargan de alimentar el alma como la oración, la peregrinación y la caridad, sino más bien asimismo las ocupaciones del día a día como lo que ingerimos y tomamos.
¿Qué religión no come cerdo?
La religión que no come cerdo es el Islam. Los musulmanes piensan que el cerdo es un animal inmundo y su carne no debe comerse. El Islam asimismo prohíbe el consumo de alcohol y venado, cordero, camello, conejo y pavo. Los musulmanes tienen que continuar una dieta halal, regulada por la ley islámica.
Los marroquíes no comen carne de cerdo pues el cerdo es un animal considerado impuro en el Islam. Se estima que el cerdo está repleto de patologías y es amenazante para la salud, con lo que los marroquíes evitan comerlo.
En el Corán se puede leer el parágrafo siguiente:
“Les están vedados el mortecino, la sangre, la carne de cerdo y todo cuanto haya sido sacrificado con la invocación de un otro nombre que no sea el de Dios; los animales estrangulados, los ultimados a golpes, los fallecidos gracias a una caída o cornada, los atrapados por una fiera –salvo que haya sido sacrificado ––, y los cobrados por las flechas (a la caza), por el hecho de que o sea una profanación”.
Entre los judíos, como una parte de sus reglas sobre la nutrición kosher, en el Viejo Testamento está esta sentencia: “Nada abominable vas a comer”.