Los hechos y las citas en este archivo prueban la relevancia política y religiosa de Jerusalén y el ansia por exactamente la misma del cristianismo, el islam y el judaísmo. Asimismo se ven las causas y oportunidades en el momento en que las distintas religiones, califas, iglesias, congresos, emires, imperios, en general, reyes, resoluciones, sultanes, tratados y entidades controlaron, proclamaron permisos, o aseguraron sus dictámenes sobre el modo perfecto de gobernar un lugar especial venerado, la localidad, o partes.
Bernard Frischer, un instructor de la Facultad de Indiana, calculó que desde el año 2000 aC, la localidad de Jerusalén fue destruida un par de veces, asediada 52 ocasiones y capturada 44 ocasiones mucho más, fue la escena de 20 revueltas, varios altercados, y doce de atentados terroristas en periodos separados en todo el pasado siglo. En la historia, la localidad solo cambió de manos pacíficamente un par de veces.
Antecedentes bíblicos: la “Localidad Santa”
Para lograr comprender las distintas perspectivas que hay entre las tres religiones que están en este territorio es requisito argumentar cada posición y comprender la relevancia de este territorio para el islam, el cristianismo y el judaísmo.
El vecindario islámico se ubica cerca de la Explanada de las Mezquitas,2 en cuyo centro está la Cúpula de la Roca,3 entre los sitios mucho más sagrados para el islam, por el hecho de que memora el “célebre viaje nocturno del profeta Mahoma de la Meca a Jerusalén y su ascensión a través del cielo para conocer a Dios”, como se relata en el Corán.4
El vecindario armenio: una esquina irreconocible
Bastante menos popular es el vecindario armenio, una esquina de la región vieja donde se observan todas y cada una de las peculiaridades de la red social armenia en Jerusalén, que llegó a la localidad en el siglo iv precisamente. Si algo se sabe en la obra de Ayestaran es que esta red social ha creado una historia propia, única y distinguida.
Quizás lo que mucho más resalta de la red social armenia es su interés por pervivir. Un caso de muestra es el de Armad, un movimiento desarrollado por un conjunto de jóvenes que busca unir a la red social al unísono que tender puentes entre esta, la Iglesia y el resto de la población de Jerusalén. Las acciones de esta asociación procuran esencialmente juntar su red social y conectarla con el resto, fomentando la educación del hebreo y el árabe al unísono que armenio o una mayor conexión con la Iglesia armenia, que semeja solo centrada en temas espirituales. La pelea por «reactivar» la vida en un vecindario al unísono que para rememorar la red social semeja algo utópico, mucho más aún con las dificultades israelíes a la llegada de jóvenes de Armenia, a los que no les deja tener un visado de trabajo. Como Ayestaran deja atisbar en las páginas de su obra tras la entrevista Harout Baghamian (principal creador de Armad), las adversidades frente a las que se encara la red social armenia de Jerusalén son difícilmente superables. Si bien, si el pueblo armenio logró subsistir a un asesinato en masa tan duro como el perpetrado por el Sultanato otomano, cualquier cosa puede suceder.