Entre los síntomas de cambio que exhibe la sociedad posmoderna se aprecia la pérdida de los rituales. Ciertamente, solo hay que ver en televisión la juramentación o toma de posesión de ciertos altos dignatarios para sentir que no desean continuar ninguna regla de empleo y que comprenden todo protocolo como formalismo limitante de su espontaneidad: de este modo podemos encontrar individuos que juran « por mis criterios y por mi familia»; gobernantes que garantizan «por su hijita del alma y por su pueblo». Algo similar sucede en las celebraciones deportivas en las que un ganador da su premio a su mascota, los futbolistas perdedores se desposeen vergonzantes de la medalla que el jurado les termina de imponer, o un minuto de silencio se transforma en un suplicio eterno en las gradas, prácticamente como la espera del veredicto del VAR, purgatorio del fútbol.
No obstante, es conveniente comprender que los usos sociales, como fórmulas repetidas y facilitadoras, se usa para enseñar el respeto a la sociedad y nos asisten a caminar por sus sendas. ¿Qué es el rito? El rito es una acción simbólica que comunica fe a la red social de origen y evoca tradición, con lo que en este grupo de fórmulas se marcha hilando el relato que nos sostiene en unidad de familia, en comunión de credo o de nacionalidad. Al fin y al cabo, cada ritual nos caracteriza como conjunto.
La desaparición de un Papa
El secretario asegura que las últimas expresiones del Papa, ‘Señor, te deseo’, y que en los últimos días de vida era frecuente que rezaran en voz alta al lado de la cama y al pontífice se unía puntualmente con alguna alabanza. Cuenta que el 31 de diciembre, Ratzinger comenzó “a respirar poco a poco con mayor contrariedad” desde la mañana y que los médicos le advirtieron de que se encontraba próximo su desenlace y de ahí que se reunió cerca de su cama a toda la familia pontificia ‘. «Yo había listo por adelantado las frases de acompañamiento para el moribundo, y rezamos a lo largo de unos 15 minutos, todos juntos, mientras que Benedicto XVI respiraba poco a poco con mayor contrariedad», enseña.
Empezó entonces la agonía del pontífice retirado. “Estuvimos ahí, todos rezamos en silencio, ahora las 9.34 horas espiró su último suspiro. Entonces proseguimos las frases por el momento no por los moribundos sino más bien por los fallecidos. Y concluimos cantando ‘Alma Redemptoris Mater’”, confesó. “Murió en la octava de Navidad, su tiempo litúrgico preferido, el día de uno de sus precursores: san Silvestre, Papa bajo el emperador Constantino. Había sido escogido en la fecha donde se memora un Papa alemán, san León IX de Alsacia; murió el día de un Papa de roma, san Silvestre”, piensa.
¿Quién fue su principal creador del budismo?
El principal creador del budismo fue Siddharta Gautama, asimismo popular como Buda Gautama, Sakiamuni (“el sabio de los Sakia”) o sencillamente como Buda. No obstante, «Buda» (del sánscrito Buddha) es un título espiritual védico, que significa aproximadamente «lo que ha despertado» o «el iluminado».
Esto quiere decir que exactamente el mismo nombre se da a quienes han logrado la auténtica iluminación espiritual. En este sentido, el principal creador del budismo no era el primer buda ni muchísimo menos el único, pero fue quizá el más esencial asceta y sabio de la temporada.