El testamento de Lenin pertence a los documentos de sobra polémica en la crónica de la URSS. Este asimismo forma entre los documentos mucho más atrayentes para entender el sendero paseo y para recorrer del emprendimiento soviético iniciado en 1917. Esto lo transforma en un artículo prácticamente inalcanzable, gracias a la proporción de problemáticas que se tratan, y que forzaría a remontarlo los principios teóricos leninistas. De ahí que entre las tareas iniciales clave es la delimitación del presente producto: primeramente, tengo por propósito llevar a cabo historia del archivo en sí, donde charlaré de la fecha de su escritura y las varias ediciones y publicaciones que se fueron realizando durante la historia. Y seguidamente, voy a hacer un análisis político-histórico del testamento y de los puntos que trata, con lo que procuraré reforzar en las polémicas políticas y nuestra personalidad de Lenin.
Historia de un testamento Lo que conocemos como el testamento de Lenin fue mucho más bien un grupo de cartas dictadas por el innovador ruso entre el 22 de diciembre de 1922 y el 4 de enero de 1923. Entonces, Lenin se encontraba incapacidad físicamente gracias a la patología que sufría. A causa de esta padeció un primer ataque en el mes de mayo de 1922 del que se recobró en otoño de ese año, siguiendo con su actividad política y también institucional, si bien claramente mucho más agotado. Va a ser el 12 de diciembre en el momento en que por recomendación médica se traslade a su habitación del Kremlin, donde padecerá un segundo ataque que le inmovilizará el lado derecho, lo que le va a impedir redactar nuevamente.
A la luz de esta situación crítica, Lenin se apresurará a dictar a su taquígrafa M. Volodicheva unas cartas de escencial relevancia para él, las que sostendrá en el misterio mucho más absoluto. En verdad, solo van a saber de su vida 2 personas: su taquígrafa antes citada y Nadia Krupskaya, la mujer de Lenin, que va a ser la responsable de ocultar estas cartas hasta la desaparición de su marido y asimismo la que se las entregará en el partido. Estas cartas habían de ser leídas en el XIII Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética que se festejaba el 17 de abril de 1923. No obstante, esto no fue de esta forma y se postergó la lectura del archivo hasta tras la desaparición, el 24 mayo de 1924. Tampoco se leyó frente ningún congreso, solo frente a un conjunto achicado de los encargados en el XIII Congreso del partido.
La religión de la civilización griega
La religión griega tenía un dios supremo llamado Zeus.
La religión griega era de tipo politeísta, o sea, se fundamentaba en el culto a múltiples deidades que representaban fenómenos naturales (como los truenos, los mares y los cuerpos celestes), prácticas humanas (como la guerra, las artes y el cariño) o ideas abstractas (como la justicia y la sabiduría).