Periódicamente se muestran estudios académicos sobre la relación y también predominación recíproca entre familia y religión. Estos días acabo de leer uno que examina las relaciones entre las opiniones religiosas y las relaciones familiares en 11 países de América (Norte y Sur), Europa y Oceanía, en mayoría cristiana.
Se ha estudiado, entre otros muchos componentes, la predominación de las opiniones religiosas en la calidad de las relaciones familiares. Las conclusiones están visibles. Las opiniones religiosas tienden a atribuir un concepto y una relevancia especial a la vida familiar. Proponen reglas y redes que promueven la solidaridad familiar.
Qué es la alegría
La alegría es un término resbaladizo, no hay una definición clara, hoy en día el término de felicidad es mucho más una teoría que un recetario sobre de qué forma alcanzarla
Hefferon y Boniwell, 2011). La psicología efectiva ha dividido el inconveniente de estudiarla en conceptos mucho más fáciles y mucho más accesibles, como confort o calidad de vida y, entre otras muchas cosas, se ha basado en investigar las conmuevas positivas, que como es lógico han de estar ligadas a la alegría. De esta forma Seligman (2002) en su libro Authentic Happiness tiene relación a la vida agradable que es una vida que maximiza las conmuevas positivas y minimiza el mal y las malas intenciones, como una parte de la alegría. Seligman las estudia en tres periodos de tiempo: anteriormente, donde brotan alegría, satisfacción y tranquilidad; en el presente, donde brotan los bienestares anatómicos, que son momentáneos y necesitan estudio y educación; y las conmuevas referidas al futuro entre aquéllas que están el optimismo, la promesa y la fe. Pero Seligman no se queda en el aspecto temporal de la alegría, nos enseña que hay tres géneros de felicidad: La alegría hedonista, o sea, la vida agradable, unida a los gozes de la vida. Las conmuevas positivas son centrales en esa visión de la alegría, que ve el exitación como entre las fuentes. Entre las conmuevas positivas que se desarrollan en busca del exitación cita a Sligman: la alegría, la gratitud, la tranquilidad, la promesa, el orgullo, la diversión, la inspiración, la sorpresa y el cariño. La alegría que sentimos en el momento en que nos encontramos poniendo en marcha nuestras habilidades, en compromiso en una labor que nos absorbe. Sentimos entonces que el tiempo se detiene, estamos fluir. La sensación de fluir en la labor provoca que el tiempo transcurra veloz y las conmuevas positivas brotan en el momento en que acabamos la labor. La alegría de llevar a cabo algo que da sentido a nuestra vida. Hablamos de realizar algo por alguien o algo que pensamos que tiene un valor mayor a nosotros (Dios, la raza humana, los hijos, un ideal, un partido, etcétera.). Probablemente halla padecimiento en lo que hacemos y las conmuevas positivas brotan en el momento en que valoramos lo que hicimos o lo que hacemos, que va a estar muy sobre lo que hemos sufrido. Para estudiar la alegría, la psicología se enfoca en el estudio de las conmuevas positivas como medio para lograr la alegría y cree que brotan socias al exitación y asimismo al deber con nuestros valores ahora ofrecer sentido a nuestra vida.
Para resumir, para estudiar la alegría, la psicología efectiva se enfoca en el estudio de las conmuevas positivas como medio para lograr la alegría y cree que brotan socias al exitación y asimismo al deber con nuestros valores ahora ofrecer sentido a nuestra vida.
- Estar activo y ocupado
- Usar mucho más tiempo en ocupaciones sociales
- Ser productivo en un trabajo que tenga sentido para nosotros.
- Ser ordenado y planear las cosas.
- Parar la preocupación excesiva
- Desarrollar una manera de meditar efectiva y ilusionado
- personalidad saludable.
- Promover una personalidad popular y extravertida.
- Ser nosotros, o sea, escoger lo que hacemos y accionar según con nuestros pensamientos y sentimientos.
- Tener pocos pensamientos malos y inconvenientes.
- Las relaciones íntimas son la mejor fuente de felicidad, con diferencia.
- Apreciar la alegría.
No tener demasiadas esperanzas ni pretensiones
Un emprendimiento irrealizable
Si bien la búsqueda de la alegría rige los deseos humanos, hablamos de un propósito completamente inconseguible.
Freud cree que los proyectos de la creación no tienen dentro la intención de que el hombre sea feliz. Nuestra constitución hace que sea mucho más simple presenciar la desgracia.
Comunicar felicidad, el mucho más precioso de los sentimientos humanos
El hecho de ser feliz por uno mismo no supone, ni muchísimo menos, el aislamiento popular. No obstante, cada uno de ellos busca y halla felicidad a su forma, se me hace horriblemente bien difícil de comprender que haya quien halle la alegría a solas y, para sostenerla, decida aislarse del resto de la raza humana. Localizar la alegría en uno mismo está bien, no obstante, comunicar esta felicidad con el resto de personas que nos complacen de una u otra forma provoca que esta felicidad sea mucho más robusta.
Muy de forma frecuente, oímos en canciones que algunas cosas nos generan alegría y, por consiguiente, debemos dar a ellas. El pensamiento es el alcohol o las drogas. La oración de me drogo para olvidarme de semejante o como cosa es un cliché. Las drogas generan alegría (a quien se la genere), no obstante, esta alegría puede lograr que nos olvidemos de la alegría produciéndose una paradoja horrible: estos instantes de alegría tienen la posibilidad de lograr que se nos olvide nuestra búsqueda de felicidad y, por consiguiente, que se nos olvide de que el sentido de la vida es ser feliz, no vivir instantes alegres. La peligrosidad de las drogas es caer en esa confusión.