La mayor parte de las familias amish charlan un dialecto del alemán popular como Deitsch o alemán de Pensilvania. Los amish suizos establen contacto con otro dialecto del alemán: el Swiss (suizo). La lengua inglesa, salvo algún conjunto, solo lo usan los amish para estar comunicado con personas que no son de su red social.
Los amish establen contacto en un dialecto del alemán (iStock)
Aparte de la deforestación y de las conocidas muy conocidas, en concepto de pérdida de variedad biológica, emisión de gases de efecto invernadero y período hidrológico, hay otros inconvenientes ambientales socios a los asentamientos agropecuarios menonitas. De hecho, opuestamente a eso que puede parecer ahora lo que frecuenta creerse, salvo salvedades ellos no practican agricultura ecológica ni, bastante menos, generan alimentos orgánicos. De todos modos, hacen un empleo muy intensivo de agroquímicos de todo género, incluidos abonos minerales y, por supuesto, pesticidas, herbicidas, fungicidas, nematicidas y otros agrotóxicos de empleo común en la agricultura intensiva y, además, emplean semillas transgénicas siempre y cuando tienen la posibilidad de. Por motivos como éstos fueron denunciados de manera frecuente. Por servirnos de un ejemplo, en Bolivia, se les acusó de ocasionar incendios forestales socios a la limpieza de sus campos (Sputnik, 2019) y, además, de utilizar y vender maíz transgénico de todo género de agrotóxicos (Leisa, 2020). Además de esto, se reporta en México drenajes de humedales protegidos, tal como sobreexplotación de acuíferos, con los consecuentes impactos para otros clientes (Morimoto, 2019). Nuestro creador cita la utilización abusivo de agrotóxicos en el cultivo de arroz. Según esta referencia, en 2016 una investigación del Centro de Ecología Pesquerías y Oceanografía del Golfo de México de la Facultad Autónoma de Campeche descubrió la presencia de glifosato en el mantón freático y en la orina de los pobladores del concejo de Hopelchen, gracias a empleo indiscriminado de agroquímicos.
El estudio señaló que entre 1987 y 2007 se usaron en la zona prácticamente 2.000 toneladas de herbicida, pero que solo en 2016 se advirtieron 13.500 toneladas de este y otros agroquímicos peligrosos. Asimismo cuenta que los restos químicos que quedan en el aire han provocado la desaparición de abejas y la baja en la producción de miel en un 70%.
Otro inconveniente asociado a las colonias menonitas es la utilización de maquinaria agrícola pesada, que compacta el suelo (Quadri, 2017), lo que compensan con arados subsoladores, desdeñando técnicas mucho más apropiadas para los suelos que utilizan, de qué forma es alternancia de cultivos o la siembra directa ayudando a su humillación y, por consiguiente, a empleo poco a poco más intensivo de correctores, singularmente fertilizantes. Además de esto, como apuntan ciertos autores (IAPB, 2018), ellos no amoldan sus cultivos a la verdad ecológica local. Consigue dinero forzando la producción sobre la base de mucha inversión usual, singularmente fertilizantes, pero, en un largo plazo, dejan tierra asolada. No practican agrosilvicultura o silvopecuaria, o sea, asociaciones de árboles con cultivo o ganado, como se aconseja para los ecosistemas en los que trabajan.
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