En España, hasta la actualidad, la asignatura de Religión es garantizada por el Estado, si bien sea opcional para los alumnos y no puntuable. La novedosa ley didáctica (LOMCE) introduce ciertos cambios en esta materia. Seguirá siendo de oferta obligada en los centros académicos y optativa para los estudiantes. Lo que cambia es que de ahora en adelante la nota va a contar, como la de otras materias, a efectos de la media académica del curso.
En cada red social autónoma, y para cada curso y etapa didáctica, el currículo en lo que se refiere a la distribución horaria de cada asignatura es diferente. En Educación Infantil se prosigue contando con la distribución de hora y media por áreas de conocimiento (no materias), en Educación Principal se manejan intervalos horarios de 45 minutos, en sesiones, y lo mismo sucede en Secundaria y Bachillerato. En Bachillerato, por poner un ejemplo, etapa no obligatoria, la enorme novedad que la LOMCE establece para la Religión es que puede o no ofrecerse en tanto que, siendo una asignatura concreta, esta es dependiente de la regulación y de la programación de la oferta didáctica que constituya cada Administración didáctica y, en su caso, de la oferta de los centros enseñantes.
En el curso 2015/2016, la asignatura de Religión se distribuyó de formas muy dispares a las distintas comunidades, observemos ciertos ejemplos:
¿Qué es la ley didáctica?
La LOMLOE, asimismo famosa antes como ley Celaán, es la novedosa ley didáctica de españa. Sus iniciales significan Ley Orgánica de Modificación de la LOE y por consiguiente reemplaza a la previo ley (LOE), vigente desde 2006.
La ley didáctica marca lo que tienen que estudiar los alumnos, no solo cuánto y qué, sino más bien asimismo cuándo y de qué forma y, además de esto, de qué forma se valora que lo consiguieron. En otras expresiones, establece el currículo de los ciclos formativos, el grupo de competencias y entendimientos básicos (mínimos) que un alumno va a deber entender. Pero no solo esto, aparte de contenidos, la ley establece las directivas, la organización y las técnicas pedagógicas en institutos y también institutos de cara al próximo curso y de ahora en adelante.
La Charla Episcopal admite que las matriculaciones han descendido por vez primera del 60%, pero el gasto en instructores al cargo del Estado medra hasta transformarse en el mucho más prominente en una década
La asignatura de Religión católica prosigue perdiendo estudiantes, a pesar del impulso que procuró ofrecerle la Lomce al currículo educativo y que el sueldo de los enseñantes que paga el Estado batió su récord en 2021, con 115 millones de euros.
En Educación Principal el número de alumnos se ubica en mínimos históricos. La proporción de estudiantes que escogen esta materia pasó del 83% en el curso 2000/01 al 61,2%, según los últimos datos del Ministerio de Educación que corresponden al periodo escolar 2019/20. No semeja que la inclinación se revierta en los próximos años, ya que con la novedosa ley de educación (Lomloe) esta especialidad perderá relevancia.