Sobre la independencia, el corto ensayo de John Stuart Mill (1806-1873) anunciado en 1859, es todavía el día de hoy una guía importante para comprender qué es la independencia de expresión, su origen y sus límites.
Antes de ingresar en materia hay que rememorar que la teoría sobre la independencia de Stuart Mill marcha solo con la democracia representativa, en el momento en que desaparece la oposición entre mandatarios y regidos, por el hecho de que teóricamente los mandatarios representan los intereses de los regidos ( véase el capítulo destinado a John Stuart Mill en Historia de la filosofía política (p. 749 y seg.). Esta condición torna posible la independencia del sujeto, pero no la garantiza. La ponen en riesgo del mismo modo los conjuntos sociales dominantes que logren aparecer y el pueblo
80 Oraciones de John Stuart Mill: padre del utilitarismo
1. No deseé decir que los conservadores sean estúpidos, yo deseé decir que la multitud imbécil normalmente es conservadora
2. Confiar la instrucción pública en el Estado forma una maquinación malvada tendente a modelar la cabeza humana
Introducción
El tema de este ensayo no es el ano llamado libre albedrío, tan lamentablemente contrario a la mal llamada doctrina de la necesidad filosófica, sino más bien la independencia popular o civil: la naturaleza y los límites del poder que la sociedad puede ejercer legítimamente sobre el sujeto. Una cuestión que, en términos en general, pocas veces fué planteada y prácticamente jamás discutida, pero que influye intensamente en las polémicas prácticas de la temporada con su presencia latente y que probablemente va a ser próximamente conocida como la cuestión escencial del futuro. Está tan lejos de ser novedosa que, en determinado sentido, ha dividido a la raza humana prácticamente desde las temporadas mucho más recónditas; pero en la etapa de avance donde han entrado en este momento las partes mucho más civilizadas del género humano, se muestra bajo novedosas condiciones y necesita un régimen diferente y mucho más primordial.
La pelea entre la independencia y la autoridad es la característica mucho más señalada en las temporadas históricas con las que nos encontramos mucho más familiarizados, especialmente en la crónica de Grecia, Roma y también Inglaterra. Pero en tiempos viejos esta contienda ocurría entre individuos o algunas clases de individuos y el gobierno. Lo que se comprendía por independencia era la protección contra la tiranía de los mandatarios políticos. Se creía que los mandatarios (salvo en varios de los gobiernos democráticos de Grecia) estaban ubicados en una situación siempre antagónica en el pueblo que regían. El gobierno consistía en un solo hombre, o en una tribu o casta, que derivaba su autoridad de la herencia o la conquista, que de ninguna forma la ejercitaba con el permiso de los regidos, y cuya supremacía no osaban batallar los hombres, quizás no lo deseasen, por muchas cautelas que tengan la posibilidad de tomarse contra su ejercicio opresivo. El poder de los mandatarios se consideraba como algo preciso, pero asimismo como algo demasiado arriesgado; como un arma que procurarían emplear contra sus súbditos, no menos que contra sus contrincantes exteriores. Para evitar que los integrantes mucho más enclenques de la red social fuesen devorados por los incontables buitres, era preciso que hubiese un animal de presa mucho más fuerte que el resto y que estuviese solicitado de contenerlos. Pero como el rey de los buitres no estaría menos presto a comer desaforadamente el rebaño que cualquier otra de las harpías inferiores, era importante estar en una perpetua actitud de defensa contra su pico y sus garras. Así, el propósito de los patriotas era poner límites al poder que el gobernante pudiese ejercer sobre la red social, y esa restricción era lo que comprendían por independencia. Esto se perseguía de 2 formas: primeramente, consiguiendo el reconocimiento de determinadas inmunidades llamadas libertades o derechos políticos, cuya infracción se veía como una violación del deber por la parte del gobernante; si este tenía sitio, se consideraba justificable una resistencia concreta o una rebelión general. Seguidamente –lo que en general fue un recurso posterior–, se establecieron controles constitucionales, mediante los que el permiso de la red social, o de un cierto cuerpo en teoría representativo de sus intereses, se transformó en una condición que se requiere para a varios de los actos mucho más esenciales del gobierno. En la mayor parte de los países de europa, el poder dirigente se encontraba aproximadamente obligado a someterse al primero de estos 2 métodos de restricción. Pero no fue de esta manera en la situacion del segundo, y lograrlo –o en el momento en que ahora se tenía en determinado nivel, lograrlo de manera mucho más completa– se transformó en todas y cada una partes en el objeto primordial de los fanáticos de la independencia. Y mientras que la raza humana se conformó a batallar a un enemigo por medio del otro, y ser regida por un dueño a condición de estar asegurada aproximadamente con eficacia contra su tiranía, no llevó sus pretensiones alén de este punto.
Resumen del pensamiento de John Stuart Mill
La obra de John Stuart Mill comprende casi todas las ramas de estudio filosófico: la lógica, la teoría política, la ética, la psicología, el empirismo y el positivismo. Observemos ciertas líneas de pensamiento mucho más usuales de este pensador:
- Creía que el saber humano tenía el principio y el desenlace en la experiencia perceptible.
- Los conceptos mucho más abstractos se formaban desde las asociaciones que la cabeza hace desde la experiencia perceptible.
- La inducción es el principio lógico para derivar cualquier género de conocimiento universal desde la observación de determinados fenómenos.
- La lógica solo puede realizar inferencias mediante los fenómenos observables, pero jamás con verdades intuitivas.
- Las ocasiones son iguales en todas y cada una de las cambiantes salvo una: la causa o el efecto del fenómeno dado.