Continuando con el curso Santuarios del viejo Egipto que doy al Centro Bíblico y Oriental de La capital de españa dedicado este año a los santuarios egipcios, el jueves 16 de febrero a las 19 h charlaré de «Santuarios y sitios de peregrinación al viejo Egipto ». En esta ocasión disertaremos del papel de ciertos espacios sagrados como Abydos, Deir el-Bahari, Giza, etcétera. que fueron espacios de festividades y peregrinaciones religiosas en la temporada de los faraones.
De la misma siempre y en todo momento, las conversas se dan a las 19 h en la sede del IBO de La capital española ubicada en el Centro Superior de Pastoral de La capital española, Recorrido Juan XXIII, 3 -Edificio León XIII- (28040 La capital de españa ) . El metro mucho más próximo es la parada de Metropolità. PARA ASISTIR A LAS CHARLAS NECESARIO INSCRIBIRSE ANTES. Puede redactar en el correo [email protected] o preguntar toda la información en este link: Centro Bíblico y Oriental de La capital española. ¡Les espero!
Los más destacados santuarios de Egipto
Si hay un templo que debía encabezar la lista es Abu Simbel. Es de los sitios mucho más increíbles que he visto y, indudablemente, de los mejores santuarios de Egipto. El complejo de Abu Simbel está conformado por 2 santuarios: el Enorme Templo de Abu Simbel o templo de Ramsés II y el Templo Menor o templo de Nefertari. Abu Simbel se concluyó en 1265 a. C., a lo largo del reinado de Ramsés II.
El templo de Ramsés II está destinado a los dioses Amón, Ra, Ptah y al propio Ramsés tal y como si asimismo fuera un dios. Se edificó para conmemorar su victoria en entre las peleas mucho más esenciales en las que combatió al faraón, la de Kadesh. Entre las primordiales peculiaridades de este templo son las 4 esculturas excavadas en la roca en la testera del templo. Las 4 representan a Ramsés II, sentado en un trono. A los pies de las esculturas podemos encontrar otras esculturas mucho más pequeñas que representan a integrantes de su familia, como su primera mujer Nefertari o sus hijos y también hijas.
Ra
Ra viajaba a su barcaza por los cielos, de Oriente a Occidente.
Dios egipcio del sol, donador de la vida y símbolo de la luz del sol, es el responsable del período eterno de nacimiento, muerte y resurrección, y entre las figuras mucho más esenciales del culto egipcio tardío, asociado a los faraones , quienes eran sus descendientes.