ACN.- (ACIPRENSA) China impondrá novedosas limitaciones a conjuntos, organizaciones, asambleas y otros acontecimientos relacionados a la religión desde el 1 de febrero.
Los medios estatales del país han comunicado la novedosa política el 30 de diciembre, una vez que las autoridades chinas se moviesen para reprimir aún mucho más a los católicos en la Arquidiócesis de Fuzhou que se niegan a sumarse a la Asociación Patriótica Católica China (CPCA por sus iniciales en inglés).
Una guerra contra la Biblia y las metas
Las autoridades de China asimismo están tomando medidas enérgicas contra el cristianismo al remover las apps bíblicas y las cuentas públicas de cristianos o de organizaciones cristianas en apps como WeChat, ya que este año entraron en vigor novedosas medidas administrativas enormemente restrictivas contra el plantel espiritual.
En un producto previo explicamos de qué forma si bien China es el primordial desarrollador de biblias de todo el mundo, prohíbe la distribución abierta de material bíblico en su territorio.
Los cristianos de las iglesias secretas no pueden entrar a las biblias que fueron fabricadas en las imprentas autorizadas, con lo que la única forma de conseguir biblias es a través de ocupaciones de contrabando, otros cristianos apuntan que hacen copias de episodios enteros de la Biblia a mano para lograr trasmitir el evangelio a sus amigos y populares. Los únicos que en China tienen la posibilidad de tener libre ingreso a las biblias son los cristianos que pertenecen a las iglesias oficiales, y todavía allí, en las iglesias que son toleradas por el estado, hay un fuerte control sobre de qué manera se predica, qué dicen y qué es imposible decir y quiénes tienen la posibilidad de ejercer los ministerios pastorales.
El acuerdo sobre ascenso de obispos
Frente este panorama hay que situarse para comprender el concepto del acuerdo provisional que China y la Santa Sede firmaron el 22 de septiembre de 2018, cuyo artículo no se hizo público. La Santa Sede explicó muy frecuentemente que hablamos de un trámite para el ascenso de obispos; «un tema de suma importancia», como lo definía nuestro comunicado oficial vaticano hace un par de años. En este momento que, parece ser, está a puntito de ser nuevo, es buen instante para efectuar un corto cómputo, que resumimos en diez puntos.
Para muchos, el acuerdo con la Santa Sede ha servido para lograr un resultado en todo el mundo de prestigio mientras que acentúa la opresión interna