El Buscón. The Convers Angle. The central narrative of El Buscón es straightforward enough: el personaje principal, Pablos, chronicles de la vida de sus hijos en Segovia en las estancias de la gente en Alcalá, las vivencias en La capital de españa y Toledo, y por último en las delincuentes ocupaciones de Seville his departure for America.
Along the way, he meets students, innkeepers, merchants, beggars, drunkards, gentilhombres (minor nobles), Conversos, Moros (Muslim convertits to Christianity and their descendants), soldiers, ridiculous poets economistas, false cripples, cutthroats, thieves, swindlers, putas, coquettish nuns, actores etcétera. Este array of Spain’s lower classes está sujeto a steady dose of Quevedo’s satire and ridicule.
LA NOVELA PICARESCA: GUZMAN DE ALFARACHE Y LA BÚSQUEDA
La vida del pícaro Guzmán de Alfarache se publicó en 2 partes, la primera en 1599 y la segunda en 1604. Mateu Alemany, estudió Medicina y Leyes en Salamanca y Alcalá, y trabajó a lo largo de años como funcionario de Hacienda. Acuciado por los inconvenientes económicos, pasó por la prisión en diferentes oportunidades, hasta el momento en que, al fin, escapó con sus 2 hijas y su apasionado a México, donde murió. El personaje principal de la novela, Guzmanillo, es hijo de un comerciante genovés, tramposo y afeminado, y de una sevillana, que todos conocen por ser infiel. En el momento en que queda huérfano, escoge trabajar para escapar de la pobreza y de esta manera se transforma en joven de una venta, ayudante de cocinero, criado de un cardenal, sirviente del embajador de Francia. Con el paso del tiempo alcanza a ser un consumado ladrón, especialista en toda clase de trampas, estafas y fraudes.
Detenido y culpado a galeras, se arrepiente y comienza a redactar su historia como un ejemplo de lo que no debe hacerse.
La narración de la vida del Buscón llamado don Pablos apareció en 1626. Quevedo escoge como personaje principal de su novela al hijo de un ladrón y de una hechicera. Descuidado por sus progenitores, entra al servicio de un noble, el señor Die-go Coronel, para estudiar en la casa del licenciado Cabra, que aniquila de apetito a sus alumnos, con lo que deciden pasar a Alcalá, donde Pablos es objeto de las atroces mofas de los alumnos. Continúa allí hasta el momento en que se entera de que su padre está muerto ajusticiado, vuelve a Segovia para agarrar su herencia y después se va a La capital de españa, donde aprende a vivir a la Corte a costa del prójimo, sacando partido de las apariencias. Contacta con una cofradía de zorrillos aplicados a las estafas y acaba en prisión, que va a visitar en múltiples oportunidades. Azotado y apaleado, recala en Toledo, trabaja una temporada como cómic, y después llega a Sevilla, lugar desde el que quiere pasar a las Indias, pero jamás optimización su estado, pues se restringe a mudar de lugar, pero no de vida ni de prácticas. La novela luce por su estilo espontáneo y un amargo humor, conjuntado con un realismo crudo y violento. Los individuos se muestran desfigurados, caricaturizados en retratos donde reluce el estilo conceptista del creador.
NOVELAS PICARESCAS MÁS IMPORTANTES
Tres proyectos representan este género:
- En el Renacimiento, el Lazarillo de Tormes (15)
- En el Barroco, el Guzmán de Alfarache (2 partes, 1599 y 1604), de Mateo Alemán y la Vida del buscón llamado don Pablos (1604), de Quevedo.