la relacion entre los juegos olimpicos y la religion

La vieja Grecia nos ha legado al planeta occidental enormes progresos como la democracia, la filosofía o la búsqueda de la realidad y la hermosura. Pero una de sus mucho más longevas influencias sucedió en la categoría deportiva, puesto que al aparecer de la religión y de la búsqueda de la paz entre las distintas polis helenas, la competición deportiva fue foro de discusión de pelea y campo de la democracia. El deporte está del mismo modo relacionado con la búsqueda de la perfección y la hermosura, procedente del apogeo del arte heleno, este tiene una gran producción artística fundamentada en la representación plástica de atletas. Entre las mucho más reconocidas de estas estatuas podemos consultar el Discóbolo, de Voyeur; el Agias, de Lisipo; el Joven de Anticitera (o jinete de Artemisio), el Hermes, de Praxíteles, el que de todos modos representa a un deportista; el Doríforo, de Policleto (el canon más especial de la representación del deportista especial); y, por último, el Auriga, de Delfos, quizás la mucho más auténtica representación del deporte en la vieja Grecia, en tanto que se puede ver, aparte de las bridas de los corceles, la diadema de la victoria. Esta parte fue efectuada tras las guerras médicas, lo que le transforma en un símbolo de la paz y de la unidad.

El origen de los Juegos Olímpicos tiene un carácter divino, puesto que fueron considerados por los helenos como un obsequio a los dioses. En una temporada donde las luchas de los helenos entre sí eran permanentes, el oráculo de Delfos, consultado por la polis de Elis, les llamaba a reunirse adjuntado con todas y cada una de las ciudades Estado griegas en Olimpia; y olvidando las guerras fratricidas, transformar su antagonismo en una doble competición en el campo de los deportes. Si bien en los juegos participaban decenas y decenas de polis distintas, todas y cada una ellas compartían letras y números recurrentes, como sus orígenes históricos y legendarios, la lengua y las opiniones y cultos a los dioses del Olimpo. Los Juegos Olímpicos, aparte de tener un carácter divino, se fundamentaban en la competición noble cuyo propósito era ganar a través del juego limpio. Esta era una de las razones por las cuales no se premiaban a nivel económico a los campeones, se les daba una corona de olivo (no de laurel, puesto que esta se ofrecía en los juegos en honor a Apolo), que representa la gloria eterna. En contraste a los combates bélicos, aquí todos y cada uno de los helenos compitieron en igualdad de condiciones.

¿Qué relación existía entre los Juegos Olímpicos y la religión?

La vinculación de los Juegos Olímpicos con la religión politeísta griega fue realmente fuerte. Se convocaban cada 4 años y se festejaban en el mes de agosto. Desde sus comienzos los juegos olímpicos fueron un despliegue de energía y fuerza para honrar a quien ha perdido la fuerza y ​​la energía.

¿De qué manera eran los Juegos Olímpicos viejos?

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