la creación de adán de miguel ángel historia de religión

La creación de Adam es un fresco en la bóveda de la Capilla Sixtina, pintado por Miquel Àngel cerca del año 1511. Ilustra entre los nueve capítulos del Génesis representados allí por el artista toscano, en el que Dios da vida a Adán, el primer hombre. Cronológicamente, es el cuarto de los cuadros que representan capítulos del Génesis en el techo de la capilla, fue de los últimos en ser completados y se encuentra dentro de las maravillas artísticas mucho más apreciadas y reconocidas en el planeta.

Múltiples hipótesis han surgido en torno al concepto de la composición original de La creación de Adán. Muchas toman la bien documentada experiencia de Miguel Ángel en la anatomía humana como punto de inicio. En 1990, el doctor Frank Lynn Meshberger publicó en la Gaceta de la Asociación Médica Estadounidense que las figuras y sombras representadas tras la figura de Dios aparecían como una correcta representación del cerebro humano introduciendo el lóbulo de adelante, el quiasma óptico, el leño del encéfalo, la hipófisis (o glándula pituitaria) y el cerebelo. De forma alternativa, fué visto que el mantón colorado cerca de Dios tiene la manera del útero humano y que la bufanda verde que cuelga, podría ser un cordón umbilical recién cortado.

Miguel Ángel es popular por ser entre los pintores y escultores mucho más fecundos de la historia. Como figura clave del Prominente Renacimiento, es recordado por su ambicioso enfoque sobre la escalera y su maestría para emprender la anatomía. Si bien sus piezas maestras detallan su inmenso talento, su célebre fresco en el techo de la Capilla Sixtina resalta sobre el resto.

Pintada para el papa, esta composición –recargada pero equilibrada al unísono– retrata múltiples iconos religiosos en el propio estilo de Miguel Ángel, transformándola en entre las piezas maestras mucho más esenciales de la historia del arte.

La chispa de la vida

En la pintura de La Creación de Adán, una línea diagonal divide ámbas primordiales figuras de exactamente la misma: Adán y Dios. A la izquierda, Adam hace aparición tumbado en una colina verde, con un cuerpo fuerte pero que todavía no se tiene dentro. A la derecha, contamos a Dios cubierto por una suerte de mantón púrpura donde le acompañan un conjunto de querubes (ángeles) y una figura femenina.

Dios se expone como un hombre mayor, de barba y pelo canoso. La imagen tradicional que se le da al Padre de Cristo, asociando su vejez a la sabiduría. En contraste a Adán, Dios y su grupo se muestran flotando en el Cielo. Extraño a las leyes terrenales que termina de hacer el todopoderoso. Este mantón púrpura, de la misma el pelo y los movimientos de la figura sagrada semejan apuntarnos movimiento. Tal y como si Dios, entre sus múltiples tareas de creación, haya acudido a ofrecer vida al hombre en un instante para seguir ahora con la creación de todo el mundo.

¿Qué es La creación de Adán?

La creación de Adam es una pintura al aire libre situada en la bóveda de la Capilla Sixtina, en el Vaticano. Pertenece a un enorme período iconográfico destinado a la historia universal, acorde con la concepción del cristianismo, antes de la ley de Moisés.

Fue efectuada por el artista florentino Miguel Ángel Buonarroti a inicios del siglo XVI.

Deja un comentario