importancia de la religion en la independencia de la india

La conjunción de un prominente nivel educativo en inglés y el contacto con la figura de Jesús en las varias traducciones de la Biblia en lenguas vernáculas, creó el calvo de cultivo de un “renacimiento” en la India, basado en tres pilares escenciales: defensa de la civilización india, deseo de reformas sociales, conocimiento y amor de la figura de Jesús. En una sucesión de productos publicados en Tendencias21 de las Religiones nos encontramos ingresando la manera de meditar de los primordiales autores que, con enfoques propios, perfilaron la existencia de la figura de Jesús en el renacimiento cultural indio.

Sería irrealizable investigar a todos y cada uno de los actores de este renacimiento que duró hasta la independencia de la India en 1948, como sería raro proseguir un orden cronológico, con lo que hemos favorito reunirlos como resulta lógico en 4 conjuntos. En el primer producto introdujimos el primer conjunto de autores, esos hindúes-cristianos que admiten a Jesús pero no en la iglesia cristiana. En un segundo producto abordamos el análisis de los «cristianos hindúes». En este momento exponemos el tercer punto del esquema que hemos planeado desarrollar.

El detonante del nacionalismo indio: la crisis de Amristar

En 1919 sucedió un hecho que cambió las relaciones entre colonia y también Imperio. Amristar, una localidad en el nordeste de la India, fue el sitio donde una multitud de gente se concentró para protestar por prosperar los derechos. En frente de esa concentración, el general Dyer, cerró la plaza donde se concentraban y abrió fuego indiscriminadamente.

El número de víctimas de Amristar aún el día de hoy no pudo confirmarse, en tanto que había un sinnúmero de gente. Esta carnicería llega aun a la opinión pública británica, que tiene una reacción aterrorizada. Si bien un principio Dyer fue juzgado y sentenciado, por último fue liberado y exculpado de los hechos.

El nacionalismo musulmán

En el momento en que el Gobierno del CNI dimitió en 1942, los británicos procuraron nuevos apoyos en la Liga Musulmana de Muhammad Ali Jinnah. Este partido, que solamente controlaba una cuarta parte de los escaños reservados a los musulmanes, sería clave en las negociaciones que llevaron a la independencia y partición de la India, ya que era el único partido musulmán que se encuentra en todas y cada una de las provincias del subcontinente y había conseguido muy excelente resultados en los distritos en los que los musulmanes eran minoría. Paradójicamente, Jinnah y la Liga defendían desde principios de la década de los 40 la iniciativa de Pakistán o la necesidad de hacer estados federados dominados por los musulmanes en las provincias donde fuesen mayoritarios.

Pese a su nombre, la Liga Musulmana no era un partido islamista, puesto que no planteaba un modelo de gobierno apoyado en la sharia. Sus integrantes, modernizadores laicos, estaban preocupados mucho más por la cuestión de la representatividad, tanto en el sistema colonial –de ahí que su insistencia en los electorados confesionales– como en una hipotética India sin dependencia. El conjunto fue fundado a inicios del siglo XX por múltiples integrantes de la aristocracia ashraf ―nobles en teoría descendientes de Mahoma― que procuraban proteger sus intereses en un marco de lealtad hacia los británicos. El carácter principalmente hindú del CNI, en especial de sus bases, logró que varios musulmanes temieran a una India sin dependencia donde las minorías estuviesen de forma permanente subordinadas. El colaboracionismo de los primeros líderes de la Liga dio paso a una exclusiva generación mucho más combativa educada en la Facultad Musulmana de Aligarh, establecida por Syed Ahmed Khan, considerado entre los progenitores intelectuales de Pakistán.

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