- Guadalupe Buzo Flores disertó turno de la pintura renacentista
- Los flamencos trabajaban el aceite, en contraste a italianos que cultivaban el fresco y el temple
Se brindaron los primeros intentos por registrar la visión y la hondura
Arte del Renacimiento italiano
Leonardo da Vinci, Mona Lisa (ca. 1503-1506) (Fotografía: Joconde Database vía Wikimedia Commons)
) En la pintura, este nuevo sentido se manifestó como representaciones realistas de la multitud, como lo revela la icónica Mona Lisa de Leonardo. Usando la técnica del difuminado -donde el artista estimula los contornos suaves y diluidos- tal como sombras realistas y una visión aérea, Leonardo logró generar un retrato humanista y supuestamente secular de una figura femenina moderna.
Educación, independencia y también Iglesia católica
Desde el Renacimiento, la educación tiene mucho más valor. La burguesía, que brotó como novedosa clase popular, había dado cuenta de la necesidad de supervisar el mercado natural, la primordial fuente de producción y la ganancia. Si bien el planeta ofrecía riquezas, el saber acepta carácter racional de ese tiempo, y toda la información se dió con ánimo de lucro, tras todo, el capitalismo se encontraba apareciendo. Alén de racionalismo, el individualismo era asimismo un renacimiento de los valores y se refleja el surgimiento de la burguesía y las novedosas relaciones de trabajo, con lo que se lleva a cabo la iniciativa de que cada uno de ellos es quien se encarga de la conducta de su historia, sin que esto implique el aislamiento humano, pero en oportunidad de que cada uno de ellos logre tomar sus resoluciones. Por consiguiente, se expone el libre albedrío y los límites del conocimiento se expanden a nuevos campos.
El arte católico renacentista continuó, pero amoldado a la verdad novedosa y actualizada.
En el análisis de las proyectos de Miguel Ángel Buonarroti, se ve la estética cultural precisamente definida. En base al equilibrio de las formas en una exclusiva sociedad, usando la proporción geométrica y la visión, tenemos la posibilidad de poner énfasis las formas en las que se reflejan los conceptos humanistas en una vigorosa expresión, la externalización de una conquista ética renovada. Aparte de la fusión de los valores habituales del clasicismo con una exclusiva interpretación mucho más libre lenguaje rítmico, las figuras se mueven con enorme sencillez, poniendo énfasis en el aspecto dramático lleno de fuerza expresiva, resaltando más que nada al hombre.
Lo Espiritual y el Arte
Las artes plásticas como revelación y transmisión del esplendor del secreto del ser.
Medites Personales
Rafael Sanzio, 1483-1520
Adjuntado con Leonardo da Vinci y Miguel Ángel Buonarroti, Rafael pertence a los máximos exponentes del Renacimiento. Empezó su capacitación en el taller de Perugino a una edad muy joven, y en sus primeras proyectos se siente la predominación de su profesor, como por servirnos de un ejemplo en Los desposoris de la Virgen. A lo largo del periodo florentino del artista (1504-1508), una de sus mayores influencias fue nuestro Leonardo da Vinci, así como se puede ver en la obra Virgen del jilguero, donde resalta la composición piramidal de exactamente la misma y la utilización del claroscuro. Ciertas de sus proyectos mucho más reconocidas forman parte al periodo de roma, en el momento en que Rafael empezó a trabajar al servicio del papa Julio II. Los frescos en las 4 Estancias de Rafael del Vaticano (Estancia de la Firma, Estancia de Heliodoro, Estancia del Incendio del Borgo y Estancia de Constantino) son una genuina joya, más que nada La Escuela de Atenas, una de sus producciones mucho más admiradas.