george well al igual que con la religión católica

Ahora habíamos comentado previamente la alucinante composición estructurada por el gobierno chino para intentar proteger en internet su muy complejo equilibrio de adentro en el momento en que charlamos sobre la agilidad con la que tienen la capacidad de supervisar diálogos en internet más esencial de correo instantánea , Weibo , y sus 4 mil censores haciendo un trabajo a turnos que observan y censuran las actualizaciones de trescientos millones de individuos, o en el momento en que se publicó el apunte de que el país tenía mucho más personas dedicadas a la censura de la red que enroladas al su increíble ejército.

Pero el último estudio anunciado por tres instructores de Harvard, Gary King, Jennifer Pan y Margaret Roberts, que se titula “How censorship in China allows government representa ahora lo que semeja la expresión máxima de la distopía en las des mucho más hipertrofiadas: de año en año, usados del gobierno aplicados a toda clase de tareas y en todos y cada uno de los organismos públicos dedican parte de su tiempo a difundir nada menos que 488 millones de actualizaciones falsas en redes y medios sociales, que son pagadas supuestamente a una cincuentena de céntimos la parte, lo que provoca que se les conozca como el Fifty Cent Party.

La ignorancia es la fuerza

1984 es el retrato de un planeta distópico donde el totalitarismo fué llevado hasta el radical. El globo está dividido en tres regímenes absolutos que están en guerra incesante y que distribuyen un mismo sistema político: una clase alta compuesta por un porcentaje mínimo de la población, que rige a favor de sí, cuyo propósito es sostener el poder absoluto y que está sobre la enorme mayoría depauperada que hay para realizar sus intereses. En las tres súper naciones, Oceanía, Eurasia y Asia Oriental, la independencia ha desaparecido.

La novela enseña su planeta a través del Manifiesto de Goldstein, el libro de la revolución, donde se muestra el Colectivismo Oligárquico, la ideología que dirige a las tres superpotencias. Se asegura que la raza humana siempre y en todo momento se ha ordenado de manera jerárquica en tres clases: alta, media y baja. La primera riña por sostenerse en el poder; la segunda pelea por tomar el papel de la primera; la tercera solo se preocupa por no fallecer de apetito. Pero la generación de 1984, que empezó unas décadas tras la Segunda Guerra Mundial, decidió congelar la historia en un único punto, poniendo solo una clase alta en el poder de manera determinante y también inamovible.

Deja un comentario