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Jerry Coyne forma parte a un conjunto creciente de autores que se declaran ateos componentes. La mayor parte son biólogos, entregados, como no puede ser de otra forma actualmente, en el estudio de la evolución de los organismos vivos. Escriben con distinción y son bastante mordaces. Entre los mucho más populares cabe nombrar a Richard Dawkins y Sam Harris. Intensamente persuadidos de que las religiones unen falsedad y riesgo para el confort de la raza humana, desarrollan razonamientos contra la racionalidad de las opiniones en lo sobrehumano. Sus causas no tienen ninguna novedad, pero no se debe reprocharles esta reiteración. En descargo cabe decir que forman parte –formamos parte– de la sociedad de consumo, donde todos y cada uno de los recursos, incluyendo los de índole espiritual, llevan fecha de obsolescencia y la buena marcha del mercado pide su rápida substitución, si bien sea por otros muy afines.
Semejanzas y diferencias entre religiones
Tanto la filosofía como la ciencia son formas de estudiar sobre nosotros y sobre el resto de todo el mundo. En el presente artículo repasaremos ámbas primordiales perspectivas sobre la cuestión de si la ciencia y la filosofía se solapan y exactamente en qué medida. Esto nos mostrará bastante sobre lo que es la filosofía en sí. Comenzaremos con la que fué históricamente la visión mucho más dominante de la naturaleza de las cuestiones característicamente filosóficas. Tenemos la posibilidad de llamar a este criterio «racionalismo metafilosófico»; la etiqueta no es especial, pero servirá por el momento. Tras ver esta visión clásico, vamos a pasar a una visión mucho más reciente de lo que es la filosofía: el «naturalismo metafilosófico».
Según el racionalismo metafilosófico, la mayor parte de las cuestiones característicamente filosóficas se conocen a priori. El saber a priori es sin dependencia o antes de cualquier clase de observación experimental sobre la proposición de que es el contenido de este conocimiento. Esto no significa que tengamos la posibilidad saber algo sin llevar a cabo ningún género de observación; quizá deberíamos emplear nuestros ojos para conocer de qué forma son los distintos colores. Pero ciertos pensadores comentan que una vez poseemos los conceptos de colorado y verde, por poner un ejemplo, tenemos la posibilidad de entender sencillamente suponiendo que nada puede ser todo colorado y todo verde al unísono (cf. BonJour 1998: 2). Lo sabes solo de pensarlo; o solo por el hecho de que en el momento en que consideras la iniciativa de algo todo colorado y todo verde, sencillamente semeja irrealizable; o solo por el hecho de que no puedes no comenzar a imaginar un elemento de este modo.
Tomando la última parte primero: sí, finalmente hay religiones/filosofías que demostraron ser bien difíciles de clasificar. El gobierno de Australia, si no me equivoco, procura elegir si el budismo puede considerarse una religión; el gobierno estadounidense decidió que la Cienciología cuenta como religión a efectos fiscales, al tiempo que el gobierno de Alemania decidió lo opuesto. En Noruega, la segunda mayor organización de “fe/visión de la vida” (tras la iglesia luterana estatal) es la Sociedad Humanista-Etética (esto es, un conjunto de ateos) que se califica como “religión” ” a varios efectos (incluyendo el estatus fiscal). Visto que esta confusión permanezca en la práctica revela que no hay ningún indicio claro y confiable que logre señalarse. Los aspirantes obvios (como la creencia en una deidad, o un sendero soteriológico, o la existencia de rituales o dogmas) se desmoronan en el momento en que se procura aplicarlos a la práctica: las salvedades sobran. Conque, siendo este la situacion, yo le daría la vuelta a el interrogante: ¿por qué razón importa? ¿Qué beneficio se consigue al entablar esta distinción? Si pudiésemos contestar, quizás tendríamos un sendero mucho más claro para localizar un método conveniente.
¿Qué es cosmovision religión filosofía y ciencia?
Una cosmovisión define nociones recurrentes, que se aplican a todos y cada uno de los campos de la vida, desde la política, la economía o la ciencia hasta la religión, la ética o la filosofía. El término fue de manera rápida adoptado en las sociología y la filosofía, donde se utiliza tanto traducido como en la manera alemana original.