Si Dios es bondadoso, si Dios puede todo, ¿por qué razón el planeta está repleto de mal, padecimiento y también injusticia? Si Dios quiere al humano y se preocupa por todos nosotros, ¿por qué razón no impide los males insignificantes que nos aquejan durante la vida? ¿Es la presencia del mal la demostración determinante de que un Dios bondadoso no existe?
La visible incompatibilidad entre la presencia del mal en el planeta y la presunta vida de un Dios bondadoso y todopoderoso —el que, de entrada, debería evitar que se genere este mal— forma entre las objeciones mucho más reiteradas a las que tuvieron que llevar a cabo frente los defensores de la presencia de ese benigno Dios. Si en las entregas precedentes discutimos 2 de los argumentos primordiales y mucho más viejos que se han anunciado en pos de la presencia de Dios: el razonamiento cosmológico (si el cosmos existe, debe tener una causa) y el razonamiento teleológico ( el cosmos semeja desarrollado con un orden y propósito), vamos a tratar un razonamiento asimismo antiquísimo, pero que no fué esgrimido en pos de la presencia de Dios sino más bien en contra. Este razonamiento es popular por múltiples nombres, por poner un ejemplo razonamiento del mal, inconveniente del mal o (en oriente) inconveniente de la injusticia. Si bien la denominación mucho más famosa o por lo menos la mucho más clásico en occidente es la de Paradoja de Epicuro.
Consejos para hacer una encuesta sobre religión
- Justifica tu necesidad de información: Ya que llevar a cabo una pregunta sobre religión puede ser de naturaleza personal, un estudioso debe cerciorarse de que puede justificar por qué razón es requisito conseguir esta información.
Un pequeño parágrafo que ilustre por qué razón se precisa puede lograr que el encuestado se sienta cómodo, admitiendo contestar a el interrogante y acrecentar las tasas de contestación de una encuesta.
- Entender el corte popular: En el momento en que a un sujeto se le hacen cuestiones que le dejan a la multitud juzgarle, en especial por causas morales, escogerá contestar a el interrogante de qué manera la sociedad le ha enseñado , en vez de fundamentarse en hechos reales. En un caso así, el estudioso precisa equiparar los datos con cualquier punto de referencia que esté libre para saber la precisión de los datos recogidos.
- No es una pregunta obligatoria: Al integrar en una encuesta de religión una pregunta sobre las opiniones religiosas de un sujeto, el dueño de la encuesta debe tomar en consideración que puede omitir el interrogante, si no se siente cómodo.