en que se diferencia la religion catolica de la islamista

En 2000, Ariel Sharon visitó la explanada de la mezquita de Jerusalén. Su presencia fue sentida por los musulmanes como un agravio perpetrado contra entre los sitios santurrones del islam, al tiempo que para el presidente de Israel era, entre otras muchas cosas, un ademán simbólico con el que deseaba manifestar abiertamente el control israelí de la parte arabomusulmana de una localidad que es santa para judíos, cristianos y musulmanes.

En esta explanada se alza, adjuntado con la mezquita, un edificio único en el mundo entero islámico. La Cúpula de la Roca fue construida por el califa omeya ‘Abd al-Malik (reinó entre 685 y 705) por causas próximas a las que motivaron la apropiación simbólica del mismo espacio por la parte de Sharon. c Abd al-Malik escogió esmeradamente el sitio donde erigir el santuario, la manera de la construcción y la decoración. El sitio es el monte en el que se levantó el Templo de los judíos, quedando bajo la Cúpula una roca socia al sacrificio que Dios ordenó llevar a cabo con su hijo a Abraham (profeta que lo es tanto de los judíos como de los cristianos y de los musulmanes) y enlazada asimismo a la ascensión al cielo del profeta Muhammad. La manera es la de los martyria cristianos de la temporada, como la iglesia del Beato Sepulcro en Jerusalén, destruida en 1009 por los fatimies. La decoración en mosaicos de la Cúpula abunda en fundamentos de origen bizantino y sasánida, al paso que la epigrafía proclama que Dios es único, que Él ni fué engendrado ni ha engendrado y que Muhammad es su profeta. Con la erección de la Cúpula de la Roca, el califa y emir de los fieles establecía vínculos poderosos con el arte de los imperios vencidos y con una parte de las opiniones de las religiones monoteístas precedentes, el judaísmo y el cristianismo, religiones las dos que islam reconocía como manifestaciones anteriores de exactamente la misma verdad que había sido revelada al Profeta árabe y sobre cuyos leales regían en este momento los omeyas desde su capital en Damasco. La adopción de formas y fundamentos con los que estaban familiarizados los pobladores de la región, la mayor parte cristianos, facilitaba la transmisión del nuevo mensaje que deseaban dar a conocer los conquistadores árabes. Les hemos derrotado, nos encontramos aquí para quedarnos, venían a decir, y no somos extraños a eso que creéis, ya que nosotros asimismo reconocemos a Abraham y Jesús, si bien este último es un fácil profeta, no el Hijo de Dios, ya que Dios es un Sol , Único. Si nuestras raíces son exactamente las mismas, somos nosotros, los musulmanes, los que nos encontramos en este momento en posesión de la Verdad, llevada en árabe por el último de los Profetas, en tanto que nosotros, judíos y cristianos, han distorsionado y falseado la Revelación de la que fue receptora en su instante. El califa omeya c Abd al Malik no se limitó a crear la Cúpula de la Roca con su bien meditado y poderoso mensaje. aspectos que aún recordaban la iconografía de los imperios bizantino y sasánida que los conquistadores arabomusulmanes habían derrotado. Con estas y otras reformas, se marcaba un antes y un después para la joven red social musulmana. Como había ocurrido en su instante con los cristianos frente a los judíos, pasado prácticamente un siglo tras la desaparición del profeta Muhammad, los musulmanes se esmeraban por marcar la diferencia de los monoteístas que les habían antecedido desde el criterio espiritual y por asegurar los elementos nuevos y propios de la civilización.

¿Qué es el Judaísmo?

El judaísmo es la religión monoteísta mucho más vieja de todo el mundo, que predica la presencia de un solo Dios que fue el constructor del cosmos. Esta religión es la tradición y cultura del pueblo judío. Su libro sagrado es el Torá que está conformado por cinco libros en los que se establece la ley judía. Por el judaísmo, la familia es primordial y es la responsable de las enseñanzas de la vida. Hay un Rabino quien es el que dirige los cultos en las Sinagogas, y su símbolo sagrado es la menorá que es un candelabro que tiene siete brazos.

Religión y eficacia, mito y situación

La raíz hay que procurarla en una obra que hace aparición de manera frecuente citada en estos análisis: La ética protestante y la espíritu del capitalismo , de Max Weber, redactada en 1905 desde la observación de que los protestantes –particularmente, los calvinistas– de la región alemana de Baden ganaban mucho más que los católicos y, en contraste a estos, estaban mucho más presentes en las academias técnicas que en las artísticas. La hipótesis de Weber era que el acento en el trabajo, la austeridad y la iniciativa de predestinación contribuyeron al avance inicial del capitalismo moderno al hacer más simple la acumulación de capital. Ciertas oraciones de Lutero –“El hombre está hecho para trabajar como el pájaro para volar”; “Dios no desea ociosos, sino hay que trabajar con fe y esfuerzo”– o Calvino –“Nuestro trabajo es un servicio a Dios y sagrado, la ociosidad y el libertinaje corrompen a los hombres: esfuérzate en la tuya trabajo y vive con modestia”– avalarían esta proposición.

Este tradicional de la sociología es la piedra angular sobre la que ciertos autores edifican sus proposición, sin arreglar en los daños que, indudablemente, el correr del tiempo ha provocado. Ahora en 1934 el economista polaco Henryk Grossman escribió una crítica a La transición de la imagen de todo el mundo del feudalismo al capitalismo, un libro del historiador y sociólogo Franz Borkenau que partía de las proposición de Weber. Como apuntaba Grossman, “corrientes concretas al catolicismo se ajustaban de entrada mejor que el protestantismo para transformarse en un instrumento” del avance capitalista. Luis de Molina, por poner un ejemplo, escribió un Tratado sobre los préstamos y la usura en el que consideraba lícito sentir un interés bajo ciertas situaciones, como otros integrantes de la Escuela de Salamanca a la que pertenecía y que asimismo realizó ​​una teoría sobre la propiedad privada.

Deja un comentario