«Resulta una frivolidad centrar las críticas a la LOMCE en el tema de la Religión», asegura la Asociación Profesional de Instructores de Religión en Centros Estatales (APPRECE) en un aviso del día pasado 8, tras la Reunión Nacional que APPRECE festejó en Valladolid. «Y no es únicamente una frivolidad condensar las críticas a la LOMCE en el régimen que da a la enseñanza de la Religión –añade el artículo–, sino asimismo una gran parte de la información que está circulando por los medios es tan falsa y tan fácil , que es realmente difícil que le hayan hecho expertos de la información, que sepan de educación».
Además de esto, según APRENDE, el cambio no se da tanto con relación a la Religión, sino más bien por lo que respecta a la opción alternativa. Todas y cada una de las leyes de educación han considerado la Enseñanza de la Religión confesional evaluable siempre y en todo momento, siempre y en todo momento fué calificable, siempre y en todo momento se tuvo presente para la promoción de curso, siempre y en todo momento formó una parte de la media del expediente académico de el alumnado. No obstante, «en el momento en que se pusieron elecciones no evaluables a la Religión, como las Ocupaciones Académicas antes o la Adecuada Atención Didáctica después, para eludir discriminaciones, no se tienen presente las puntuaciones de la Religión en el momento en que se concurre en las peticiones para becas públicas o en el momento en que se expone el ingreso a la Facultad. Son, por consiguiente, salvedades, que afirman la norma establecida».
España y la Santa Sede
Hoy día por el momento no existe la Educación Anterior a la escuela, la EGB y el BUP, con lo que hay que dirigirnos a eso que afirma el “Protocolo final” en relación a escenarios académicos que logren ser equivalentes más adelante. Y en este sentido, el día de hoy estarían comprendidas todas y cada una de las edades hasta el primer curso de Bachillerato, no de esta forma el segundo de Bachillerato de hoy, que en edad no se correspondería con el viejo BUP, sino más bien con el COU, donde por el momento no se forzaba a impartir Religión y, en verdad, no figura en los pactos con la Santa Sede.
Como hemos correcto previamente, múltiples comunidades autónomas sacaron la asignatura de Religión del segundo curso de Bachillerato, frente a lo que no se hicieron aguardar, en los últimos tiempos, los elementos por la parte de sindicatos de instructores de Religión Católica y de distintas Diócesis y Archidiócesis.