WASHINGTON, D.C. (29 oct. 2018) – Quizás la Cortina de Hierro que un día dividió Europa haya desaparecido hace ya tiempo, pero el conjunto de naciones, hoy día, está dividido por marcadas diferencias en las reacciones de la población hacia la religión, las minorías y inconvenientes sociales como el matrimonio entre personas del mismo sexo y el aborto legal. En comparación con los de europa occidentales, realmente pocas personas de Europa Central y del Este acogerían con gusto a musulmanes o judíos a sus familias o distritos, ampliarían el derecho al matrimonio a parejas gais o lesbianas o modificarían la definición de identidad nacional por integrar a personas nacidas fuera de su país.
Estas diferencias brotan de una sucesión de investigaciones efectuadas por Pew Research Center entre 2015 y 2017 entre cerca de 56.000 mayores (mayores de 18 años) en 34 países de Europa Occidental, Central y de l ‘Este. El conjunto de naciones prosigue dividido mucho más de una década una vez que la Unión Europea empezara a expandir las raíces para integrar países de Europa Central como Polonia, Hungría y los estados bálticos de Estonia, Letonia y Lituania, entre otros muchos.
¿Qué fue la Edad Media?
Se conoce como Edad Media, Período medieval o Período medieval en el periodo de la crónica de Occidente que empieza con la caída del Imperio De roma de Occidente en el año 476, y concluye con el hallazgo de América en 1492 o la caída del Imperio Bizantino en 1453, fecha donde acaba asimismo la Guerra de los Cien Años.
Sus mil años de duración se caracterizaron por un relativo estancamiento en el avance de la civilización y de las ciencias, bajo el imperio de la forma de pensar religiosa del cristianismo, razón por la que se la acostumbraba a llamar “ Edad del Oscurantismo”.
El clero regular
Desde el siglo VI se organiza en Occidente el clero regular. Sus integrantes son esos eclesiásticos que optaron por aislarse de todo el mundo y vivir en monasterios regidos por un abad. Proseguían además de esto unas reglas concretas. Su regla se fundamentaba en el lema ora te labora, o sea, reza y trabaja.
En Occidente, el monacato lo inició San Benito de Nursia, que creó la orden benedictina, que forzó a sus integrantes a cumplir votos de obediencia, castidad y pobreza. La regla de San Benito fue apoyada por el Papado.