«seguramente Dios no existe», aviso del Partido Humanista de Suecia. Fotografía: Let Ideas Compete (CC)
El fenómeno espiritual jamás estuvo tan abierto a enfrentamiento y crítica como en los últimos quince años. A lo largo de parte importante de la historia, en prácticamente todas las temporadas y sitios, la sola negación de las opiniones dominantes sobre el planeta sobrehumano o de los dogmas revelados por alguna divinidad despertaba incomprensión y rechazo popular, en el momento en que no suponía la persecución e inclusive la desaparición . Cabe imaginar que la apertura resultaba aún mucho más bien difícil para todos los que aparte de desmentir públicamente que poseieran opiniones religiosas, se atrevían a apuntar sus inconsistencias, sus fallos lógicos, o peor aún, las facetas oscuras de sus contenidos escritos fundacionales o de la gente y también instituciones que representaban a estos cuerpos de opiniones. El ateo confess era, ya que, una figura poco común. Si bien todavía es minoritario en ciertos países occidentales y por supuesto solamente existe en ciertos países musulmanes, en las sociedades mucho más destacadas su situación cambió merced a un desarrollo de secularización extendida que permitió que los mucho más componentes defensores de una sociedad laica, e inclusive los que son abiertamente opositores de la religión, logren dar a conocer su mensaje de manera aproximadamente libre. Y de este modo brotaron ciertos insignes opositores de la religión, a los que acostumbra englobarse bajo la etiqueta «nuevos ateos».
En 2070 solo el 46% de los estadounidenses van a ser cristianos
Al investigar investigaciones y estudios sobre la identidad religiosa y el cambio de opiniones que datan desde cuando menos 1972 y al intentar proyectar el paisaje espiritual estadounidense para el año 2070, los especialistas no tienen la posibilidad de decir qué géneros de signos demográficos podrían señalar de dónde podría venir la próxima ola de conversiones a la fe cristiana. En este sentido, todo apunta a que para los próximos 50 años observaremos una sociedad donde la proporción de cristianos como una parte del grupo de la población sea bastante inferior a la que es el día de hoy.
“Jamás lo vimos, y no poseemos datos sobre un modelo de retorno espiritual”, ha dicho la estudiosa senior de Pew Research Center, Stephanie Kramer, en un reportaje con Christianity Today. “Existen algunos que comentan que un avivamiento espiritual no sucede en una economía avanzada. Una vez que la secularización sucede, tú no puedes regresar a poner la pasta dentífrica de vuelta en el tubo. Pero no entendemos lo que podría suceder. Nosotros sencillamente no poseemos los datos”.
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