Eran Güvercin: Una mayoría de suizos votó en pos de que se prohibieran los minaretes; Francia y Bélgica están en la mitad de un enfrentamiento profundo sobre la prohibición del pañuelo para la cabeza y el velo islámico. En Alemania asimismo el enfrentamiento sobre el islam con frecuencia roza con la histeria. ¿Por qué razón están los de europa tan preocupados con los símbolos religiosos y las religiones extranjeras?
INTRODUCCIÓN
El surgimiento de la función cognitiva en el hombre moderno hace precisamente 30 mil años, permitiendo el éxodo de novedosas maneras de meditar y estar comunicado desde ahí, aun el comienzo de la estratificación popular, el comercio y la religión. Los humanos, desde ese instante, vieron el planeta desde la visión de las opiniones sobrenaturalmente. En estas sociedades ancestrales, la religión y las leyes formaban una parte de una amalgama que las unía intrínsecamente mediante vínculos de familia y hereditarios, formando en un inicio el gobierno de los genes y, más tarde, reproduciendo el núcleo de las instituciones en las relaciones sociolegales -económicas . -la política, en una unión umbilical entre Estado y religión, donde las leyes se formaron y aceptaron como fórmulas sagradas y las atribuciones de reyes y jueces, subsumidas asimismo como sacerdotales (COULANGES, 2006).
A lo largo de un buen tiempo, la religión que formaba una parte de la vida popular, política y económica de las sociedades viejas, no fue objeto de una sola y única verdad absoluta en menoscabo de otras opiniones de distintas etnias . Cada sociedad adoraba a los dioses sin ignorar o ignorar la presencia de dioses extranjeros. Quizás dado a que la religión se produjo en el culto familiar, en el campo limitado a la familia como una parte de las leyes y prácticas de los pueblos viejos en el campo del principiante derecho privado, después la génesis de las instituciones y leyes civiles del Estado en estas sociedades viejas, no existía espacio, ni el reconocimiento de la aversión o la intolerancia como en la temporada moderna.
Mosaico espiritual, minorías perseguidas
Pese a su estridente variedad religiosa, tramas culturales y lingüísticas dan cierto orden al mosaico levantino. Lo prueba el arameo, la lengua que se charlaba en la Palestina romana y que fue la lingua franca hasta la llegada del islam. En árabe, «la paz esté contigo» lleva por nombre salaam aleikum; en hebreo, shalom aleichem, y en arameo, shlama lokhum.
No obstante, la similitud es falsa, como exhibe la Tumba de los Patriarcas en Hebrón, donde las tradiciones cristianas, judías y también islámicas ubican los restos de Abraham, Isaac y Jacob y sus respectivas esposas: Sara, Rebeca y Lea. Un muro infranqueable divide la mezquita y la sinagoga. El 25 de febrero de 1994, un día en el que coincidió Purim y Ramadán, un colono judío ultranacionalista, Baruch Goldstein, mató en la mezquita a 29 musulmanes, varios de ellos pequeños.
Desde el objetivo del Imperio otomano, los movimientos poblacionales fueron recurrentes en sus viejos dominios desde los Balcanes a Yemen. En 1922, en el orden británico de Palestina, el diez% de la población era cristiana. El día de hoy entre el Mediterráneo y el Jordán son menos del 2%. En todo Oriente Próximo y en el norte de África, solo el 4% de la población es todavía cristiana. Mientras que, Siria, Van a ir y Yemen perdieron prácticamente todos sus judíos y Turquía en sus caldeos. Solo varios yazidis, un pueblo de lengua kurda que profesa una religión preislámica, subsistieron a la campaña genocida que Dáesh lanzó contra ellos. Los mandos de los humedales del Tigris, recónditos herederos de los cultos mistéricos de la vieja Babilonia, asimismo están al filo de la extinción. Los bahai, que prosiguen las enseñanzas de Bahá’u’lláh –quien en 1844 en Shiraz proclamó ser “el imán oculto”–, prosiguen perseguidos en Van a ir y Yemen.
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John of Damascus. Icon from Athos, fecha de la 14ª century (Source: Wikipedia, Public Domain, PD-old-70)