¿Razonar sobre un dogma? ¿De qué forma educar y argumentar un dogma a un niño? La asignatura de Religión solo va a ser un ejercicio de memoria. No existe discusión. Contraindicado preguntarse. ¿Siente, sensatez, me cuenta usted lo de la Muy santa Trinidad? Y si el niño no consigue comprenderlo, ¿lo suspenden?
El día de hoy voy a llegar tarde al trabajo pues esta mañana nos hemos enzarzado en el hogar en una discusión sobre el dogma espiritual y la independencia de nuestros hijos para estudiarlo, memorizarlo o discutirlo si de esta forma lo quieren.
Sitio: Plaza del Callao, La capital española
La gente y colectivos que promovemos esta idea suponemos firmemente en la necesidad de editar y prosperar el sistema educativo español desde una visión inclusiva, con el convencimiento de que, así, contribuimos al avance de una sociedad con mucho más igualdad, mucho más justa y, por consiguiente, mucho más democrática.
Compartimos el principio ética básico de estimar que todos y cada uno de los humanos son iguales en dignidad y derechos, sin dependencia de las especificaciones diferenciales en cuestiones de género, aptitud, opiniones, estrato popular o cualquier otra y que estas peculiaridades forman la riqueza de la variedad humana por medio de la que configuramos sociedades plurales.
El trabajo teorético y práctico de la investigación
El procedimiento que guió la investigación fue el de la participación-acción crítica y reflexiva, que tiene presente el ‘ser’ y el ‘ tener que ser ‘. En el primer caso, el ‘ser’, identificaron lo que pasaba con el ERE en todos y cada institución consultada, a través de una encuesta a directivos, conjuntos focales completados con alumnos de 6º y 10º grados y entrevistas semiestructuradas a los instructores de educación religiosa. Eligieron instituciones oficiales situadas en lo que Balancee llama “la Colombia profunda” o de la periferia: en 2 ciudades de Bolívar, tres de Norte de Santander, seis de Nariño y tres de Putumayo. “Son instituciones en las que hallas todas y cada una de las deficiencias: los instructores que enseñan educación religiosa no son licenciados ni en educación religiosa ni en teología; frecuentemente son instructores de otras áreas, aun de dibujo o educación física; los contenidos escritos que usan están desactualizados; no hay trabajo en grupo entre los propios instructores ni con los líderes de otras confesiones religiosas”.
En la situacion del “deber ser”, los estudiosos partieron de la propuesta de la vigencia de la teología y la pedagogía liberadoras y, por consiguiente, consideraron que era viable meditar en una “educación religiosa liberadora” . De ahí que, «la educación religiosa en visión liberadora es dialogante, crítica, reflexiva y crea conciencia al sujeto».