Dra. María Cristina Martínez Arrona • Jefe de Facultad a Distancia
“Ten en cuenta que en lo que crees va a depender bastante de lo que eres” (Noah Porter)
(p)sudorreferéndum, A Una Palabra, Con 2 Erres I Tilde
El hecho de postular de entrada y establecer como base que yo fui desarrollado para mi salvación me semeja increíble. Significa que ese que me creó querer mi confort al concebirme y que fue mi bien parte integral de su emprendimiento para mí. Ese Dios que interpreta a Ignacio, me lanzó desde la generosidad. Por consiguiente, me imagino a este Dios tejiéndome con infinito cariño para entonces lanzarme de forma delicada hacia un destino bueno, un horizonte de felicidad donde está de nuevo el mismo Constructor. O sea, acepto como a mí este bondadoso constructor y por igual su designio positivo para mí. Entonces digo que yo fui producto, consecuencia, engendro, de una intención cariñosa, que se cierra, o lanza sobre sí, en el círculo de lo que Ignacio llama «salvación».
Forman los núcleos de un cristianismo mesiánico que está unidísimo a ocasiones anticapitalistas y ecologistas y que representa modélicamente a Rafael Díaz-Salazar. Es una situación muy próxima a la de un laicismo socialista que admite las conquistas liberales pero procura trascenderlas. Ciertos aparecían frente múltiples elementos como representantes de la Charla Episcopal y de la Iglesia jerárquica en el partido, como los interlocutores válidos con un planeta institucional con el que toda ejecutiva socialista quiere pactar y negociar. Realmente útiles para esta tarea de mediación institucional, pero no para conseguir que su situación logre mojar una exclusiva cultura política en el partido. Esta situación laicista en el PSOE desea prestar continuidad a los acuerdos de la transición, pero considera importante proseguir corregir fallos que se cometieron entonces al aprobar los acuerdos entre el Estado español y la Santa Sede. Hay que exceder la situación de el día de hoy donde solo cabe una enseñanza confesional de la religión.
Qué diferencia hay entre ser ateo y agnóstico
La involucración de política y religión en este aspecto es primordial. La situacion mucho más paradigmático es el de la Iglesia católica, heredera del papel homogeneizador que le correspondió al Imperio de roma a lo largo de la etapa final de la Antigüedad. Desde el momento en que en el año 312 en el momento en que el emperador de la ciudad de roma Constantino I el Grande, tras vencer a Magenci, quien incorporará el cristianismo como religión oficial del imperio, tras la famosa historia de historia legendaria del In hoc signo vinces, que encabezará el Concilio de Nicea, tan esencial para dictaminar la doctrina de las Tres personas de la Trinidad.
La palabra religión, en ocasiones utilizada como homónimo de fe o sistema de críticas, se define generalmente como creencia todo cuanto concierne a lo sobrehumano, sagrado, o divino; y en los códigos morales, prácticas, rituales, valores y también instituciones similares con esta creencia. A veces, la palabra religión se emplea para designar lo que habría de ser llamado “religión estructurada” u “organización religiosa”, esto es, organizaciones que aguantan el ejercicio de ciertas religiones, con frecuencia bajo la manera de entidades legales. Sea como sea la creencia de cada uno de ellos, podemos despedirnos de nuestros conocidos cercanos realizando un homenaje a su crónica sin que siempre y en todo momento tenga un carácter espiritual.