En el mes de mayo de 2002 la ministra de Educación, Cultura y Deportes anunció la definición de una opción alternativa a la asignatura de religión equiparable a esta materia, cuyo contenido versaría sobre “el hecho espiritual desde un criterio laico y cultural y los valores constitucionales y democráticos”. Las dos se integrarán en una exclusiva área de “Sociedad, Cultura y Valores”. En las novedosas condiciones, las dos materias se van a hacer evaluables y calculables a efectos de la nota media de cada curso, pero no van a contar a efectos de la promoción de curso y tampoco en el momento de entregar becas. Se amplían asimismo los tutoriales en los que se dan, añadiéndose a Principal, donde no había enseñanza religiosa, y en el primer tramo de la ESO. Esta predisposición del ministerio, introducida en la novedosa Ley de Calidad de la Enseñanza, ha cedido a las primordiales solicitudes de la Iglesia y de los colectivos católicos.
La asignatura de Religión Católica en los estudios no universitarios (Principal, Secundaria y Bachillerato) es una materia de actualidad en España desde la transición democrática.
Los diferentes gobiernos españoles fueron dando distintas resoluciones a esta cuestión, sin lograr hasta la actualidad un consenso.
Pactos con el Vaticano
Con los ejemplos precedentes, podemos consultar que en la ESO hay una mayor homogeneidad en el descenso horario de la Religión y es extendida la determinación de una hora de esta materia en todos los 4 tutoriales institucionales de esa etapa didáctica. Por su lado, en el primer curso de Bachillerato la asignatura está que se encuentra en todas y cada una de las comunidades autónomas, puesto que los “Pactos entre el Estado Español y la Santa Sede”, de 1979, de esta forma lo establece. No obstante, no sucede lo mismo en el segundo curso, donde ciertas comunidades autónomas han prescindido. En este último caso, la interpretación de los pactos reseñados, firmados el 3 de enero de 1979 es equívoca, pero no por este motivo es requisito dejar de tenerlos presente.
Estos pactos naturalmente tiene relación a la enseñanza de la Religión Católica pero su app arrastra el resto de confesiones que se proponen en función de los estudiantes que las escojan y los pactos que el Estado español tiene.