Mike envió una pregunta relativa a mi producto (en NewIdeal) que se titula «Moralidad y felicidad sin Dios».
Esta es el interrogante de Mike: «Varios líderes religiosos aseguran que una visión puramente secular no puede ofrecer respuestas – o por lo menos respuestas satisfactorias – a las próximas cuestiones clave de la vida:
Cuestiones por a una encuesta de religión
Exactamente la misma otras cuestiones de la encuesta de segmentación demográfica, el número de cuestiones en la encuesta sobre religión que se puede efectuar siempre y en todo momento va a depender del propósito de la encuesta.
Ahora se muestran ciertos ejemplos que le va a ayudar a tener mucho más información sobre las opiniones de los competidores de su encuesta:
Tres cuestiones que responde la religión
Es esencial rememorar que toda religión debe contestar a tres cuestiones ¿Qué creo? ¿De qué manera vivo? ¿Qué signos empleo para expresarme? Aquello en el que se cree puede conformar un grupo de verdades, esto lleva por nombre técnicamente credo o “dogma”.
El grupo de prácticas que manifiestan mis opiniones tiene por nombre “ética”. Y el grupo de signos o ritos lleva por nombre culto o «liturgia». Si dejásemos alguno de estos tres puntos a un lado o lo negaríamos cometeríamos un fallo y dejaríamos la experiencia religiosa trunca o incompleta. Las enseñanzas que oímos el día de hoy en los labios de nuestro Señor pertenecen a los hábitos propios de la vida cristiana.
El principio o fundamento que enseñó Jesús es: “todo el que se exalta a sí mismo va a ser humillado, todo el que se veja va a ser ensalzado”.
Ética, ciencia y religión
La ciencia puede considerarse como una actividad humana y como una manera de conocimiento. En el primer caso, como toda actividad humana, cabe preguntarse si su práctica debe ajustarse a las normativas de la ética y en el segundo si sus entendimientos aportan algo a estas normativas. Lo primero se aplica asimismo, con mayor fundamento, a la técnica como app práctica de la ciencia a las distintas pretensiones humanas.
Por otro lado, toda religión comporta normativas de los hábitos y tiene, por consiguiente, una dimensión ética. De esta manera, el inconveniente ético es ineludible al tratar las relaciones entre ciencia y religión. Las dos influyen en el campo de la ética y esto puede conducir a roces y enfrentamientos entre sí.