Santa Teresa de Jesús nos dejó una amplia obra mística que le convirtió en entre las autoras mucho más prolíficas del Siglo de Oro. Su piedad, su fe, su amor profundo a Dios le transmitió por medio de una pluma inusual.
Mediante sus hermosas expresiones, la Doctora de la Iglesia nos charla de varios puntos de la vida religiosa. La Semana Santa, la Pasión de Cristo, entre los instantes clave para todos y cada uno de los cristianos, fue para Santa Teresa objeto de inspiración de ciertos contenidos escritos mucho más hermosos. Mediante ellos nos sugiere ir a la reflexión sobre la desaparición de Jesús y el profundo concepto de la Semana Santa.
María
Según los contenidos escritos bíblicos era una muchacha virgen que vivió en Nazaret. Familiar de Isabel, la madre de Juan Bautista. Se encontraba comprometida por casarse con un carpintero llamado José en el momento en que recibió el aviso del ángel Gabriel de que daría a luz el Salvador. A María le hablan de los 4 evangelistas pero figura en cinco libros, puesto que Lucas asimismo es creador de Hechos de los apóstoles, y adjuntado con Mateo y Marcos registra su nombre, pero no lo realiza Juan, que solo hace referencias como: “ Al lado de la cruz de Jesús se encontraba su madre, la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás y María Magdalena”, “Aquí tienes a tu Hijo” o “Aquí tienes a tu Madre”. Estuvo que se encuentra en la crucifixión pero su primera referencia tiene rincón con la anunciación y la última a lo largo de Pentecostés, la asamblea donde el Espíritu Santurrón bajó sobre los acólitos allí reunidos. La podemos encontrar evidentemente en el nacimiento de Cristo y su presentación en el templo, tal como en una boda, en Caná, en el momento en que su hijo se encontraba para comenzar su historia pública.
Su nombre significa “inocente de sangre”. Fue una autoridad en la interpretación de las escrituras hebreas. Juan (19, 38-41) lo relata en el entierro de Jesús. Había sido su acólito oculto y trajo cien libras de aloe y mirra para embalsamar el cuerpo, una cantidad que sobrepasaba lo común para un pescador o hijo de carpintero, en tanto que habría servido para elaborar a un rey. Nuestro evangelista (3:1) apunta que era un fariseo, «un primordial entre los judíos», o sea, un integrante del Sanedrín, el consejo judío de mandatarios. Según Juan, Nicodemo logró una visita nocturna a Cristo, y al arrimarse le saludó empleando un título respetuoso de rabbi con el que reconocía que era un profesor enviado por Dios. Fue la ocasión que Cristo le mencionó que es requisito “nacer nuevamente” para ingresar en el reino del cielo. Nicodemo lo defendió frente sus pares (Juan 7:51) en el Sanedrín, lo que recopila extensamente en un artículo atribuido a su autoría pero que no formó una parte de los libros del Nuevo Testamento; en el archivo, considerado apócrifo, se le llama El evangelio de Nicodemo y adjuntado con otros escritos de los primeros siglos del cristianismo da datos que complementan la información obtenida en la Biblia. En esta fuente se lee: “Entonces un judío llamado Nicodemo se aproximó al gobernador (Pilato) y le ha dicho: Te suplico me dejes, en tu clemencia, decir ciertas expresiones. Y Pilato le ha dicho: Charla”. Más tarde, en el momento en que trascendió la Resurrección, regresa a confrontar a los curas: “Y ellos le respondieron: ¿Y tú, de qué forma has entrado en la Sinagoga, en el momento en que eras adepto de Cristo? Esperemos poseas tu parte con él en los siglos futuros. Y Nicodemo respondió: De esta forma sea”. Nicodemo adjuntado con Pablo de Tarso y José de Arimatea son importantes para el cristianismo por el hecho de que representan al judío versado en la Ley que supo admitir en Jesús al Mesías.
Conclusión y apps
A la luz de las verdades presentadas durante este corto comentario, es viable llegar a ciertas conclusiones. Quizás lo mucho más claro es dado que el Señor Jesús es el enorme consuelo del católico, aun en la mitad de la angustia, la desesperación y el temor. Esta tranquilidad está garantizada no solo por la seguridad del regreso de Cristo. No es solo un consuelo futuro y profético. Asimismo está que se encuentra en el en este momento. Esto quiere decir que en la actualidad el fiel puede disfrutar del consuelo de Cristo. Primero, por el hecho de que es el único modo de casa de papá; entonces, por el hecho de que les deja ofrecer continuidad en el trabajo para sugerir especificaciones que. La estancia del Espíritu Santurrón es una tranquilidad sin igual. Y tal y como si esto fuera poco, estoy convencido de que el padre escucha que nuestra oración a través de Jesús es algo que no encaja en el vocabulario humano.
Algo fantástico por entender es que Jesucristo volverá pese a las fallas y descalabros de su pueblo. La promesa del retorno glorioso no es objeto de acciones de cualquier persona. Él se regresa y punto. En el instante oportuno, que se muestran en el cielo y conoce a sus representantes que, de entonces de ahora en adelante, van a ser para toda la vida en su presencia gloriosa.
Creador: Nacho Jarne Esparcia
Nacho Jarne Esparcia es instructor de Tecnología Didáctica de la Facultad de Barcelona.
Las tres negaciones de Pedro
En la mitad de la algar , una mujer reconoció a Pedro, pero este negó entender a Jesús, pues tenía bastante temor. Una segunda mujer ha dicho:
– Este está con Jesús. Yo le conozco…