El budismo es tanto una religión como una doctrina filosófica y espiritual no teísta, esto es, que no expone la presencia de un dios o constructor concreto. Forma parte a la familia dármica de opiniones que vienen de la India. Como filosofía, apunta al ascetismo y la contemplación, basándose en los viejos sistemas de opiniones de las religiones védicas.
En su seno se dan un grupo de tradiciones, opiniones, ritos y prácticas espirituales que cambian según la rama del budismo a que se refiera. Todas y cada una ellas tienen en común las enseñanzas de Siddharta Gautama, un asceta y profesor espiritual mejor popular como Buda.
¿Qué es el budismo?
El budismo es una religión y una filosofía de origen indio y no teísta (que no ofrece la presencia de ningún Dios). Se basa en las enseñanzas dármicas habituales indias y, en especial, en los métodos de búsqueda de la iluminación propuestos por el asceta y predicador mendicante Siddharta Gautama (c. 563-483 a. C.), llamado “El Buda” o «El despierto».
Con mucho más de 500 millones de seguidores en el planeta, en especial en el este y sureste de Asia, el budismo es comprendido como un procedimiento para aspirar a la trascendencia, con lo que se considera mucho más una doctrina filosófica que una religión estructurada.
¿Una pelea feminista?
“De manera indirecta, lo que hago quizás puede ayudar a la pelea, pero yo no tengo ninguna intención de charlar de derechos. Hablo de compromiso”. Dhammananda sentencia de esta forma su opinión sobre la imagen que se creó a su alrededor como entre las primordiales feministas de Tailandia. Para la monástica, la polémica es esencialmente teológica, si bien admite que la situación de la mujer en la sociedad asiática es una de las razones por las cuales las bhikhunis tienen adversidades en ser admitidas. “En el budismo, el hombre y la mujer son tratados igual, pero la civilización tailandesa tiende a situar a la mujer en una situación inferior”, afirma la venerable Dhammananda
La académica Sutada Mekrungruengkul, experta en las relaciones entre género y religión, coincide en que no hay diferencias en el enfrentamiento puesto que “el budismo empodera a la mujer y es liberador para ella”. Sathien Wipornmaha, de la Asociación de Académicos del Budismo, reconoce por su lado la situación igualitaria de las mujeres y que la discusión es esencialmente de trámite por el hecho de que no se cumplen los requisitos precisos para organizar a mujeres. El académico resalta además de esto las mujeres no están discriminadas por el hecho de que «tienen la posibilidad de entrenar los ocho preceptos sin precisar ser ordenadas» y, que si desean conseguir el reconocimiento, «tienen la posibilidad de ser ordenadas en otros países, pero no en Tailandia». En el budismo Theravada, no obstante, ser ordenado como novicio o novicia cuando menos una vez en la vida y vivir a lo largo de ciertos días como un eclesiástico es clave para tener una mejor reencarnación.
El gozo y la alegría
Si no hay alegría no hay amor enserio. Esta alegría ha de ser pura y profunda, de corazón, y no una actuación obligada o manipulación para no perder al otro. El cariño verdadero, según el budismo, llena de júbilo y alegría el corazón de los 2 amantes – sin salvedades, sin disculpas. Si esto no es de esta forma, el cariño no es cierto ni sano.
O sea simple. Si gozas y haces gozar, deseas. Si padeces o haces padecer, no.
Sutra 1: Él mira, tiene claridad
“El necio duerme tal y como si ahora estuviese fallecido, pero el profesor está despierto y vive para toda la vida. Él mira. Tiene claridad.”
Todo está en nuestro corazón, pero requerimos estudiar a ver. Al llevarlo a cabo nuestra cabeza se aclara y nos volvemos mucho más frágiles y concentrados. Sé sabio y mira; no charles, solo mira y aprende.